Una historia de terror contada a mi manera.

¡Qué rayos!

Mi mirada estaba justamente atrás del espectro, era como si flotara mientras caminaba, el ambiente era liviano y frio, una sensación única e indescriptible.

Yo la seguía asorda de la realidad. Ella se detuvo en la biblioteca del primer piso y atravesó la puerta, me quede helada, hasta que la perilla de la puerta se giró dando paso a las estanterías llenas de libros y documentos.

Vi a la dama parada encima de una mesa que señalaba hacia el techo.

Estaba buscando un indicio que me indicara lo que quería que viera, pero no lo encontraba.

- no encuentro nada.-dije achinando los ojos.

Y de pronto la luz se prendió de golpe. Y pude visualizar una grieta en el techo que descendía de la pared hasta el piso, después de haber visto la grieta la luz se apagó.

Por alguna extraña razón vi el final de la grieta en el piso, me acerque y la toque, al tocarla una estantería se sacudió, se giró dando paso a unas escaleras subterráneas. El espectro desapareció de la mesa y se posó al frente de mí dándome la espalda, cosa que significaba que la siguiera. Pues eso fue lo que hice.