Madrid. España:
Días después.
12:34 a.m
Alexander Petrovik:
Me encanta el otoño,el aire tiene un olor diferente,pulcro.
-¡¿Qué te parece?! -Inquiere Max furibundo.
Mi primo es algo exagerado. Lo único que veo es una cabeza.
-¿Que está muerto? -Pregunto alzando una ceja hacia Maximilian.
Éste está rojo por el cabreo, en contraste con su pelo rubio,parece un helado de fresa y vainilla.
Mm...vainilla.
-¿Enserio? No me digas,genio. -Gesticula con dramatismo. -Échale otro vistazo.
Me inclino un poco para admirar la cabeza ya muy hinchada y formo una mueca asqueado.
-Muy muerto. -Afirmo volviendo a erguirme.
Max se da una palmada en la frente y se sienta en una de las sillas de mi escritorio de caoba, dejando la extremidad sobre este.
-Creo que no hace falta nombrar a la culpable.
Sonrío llevándome el vaso de wiskey a los labios, inhalando el aromático olor.
-¡Era mi mejor hombre!
Frunzo el ceño y me siento en mi silla delante de los enormes ventanales. Desabrocho los primeros botones de mi camisa y aflojo la corbata.
-Tu lo has dicho. Era. -Exhalo.
Si este imbecil no compartiera mi linea de sangre lo mataría. No es que le tenga aprecio o algo de eso. Pero, que mierda...¿Por qué sigue respirando?
-¿Me estás escuchando? -Inquiere chasqueando los dedos delante de mi cara.
Se los capturo y los retuerzo hasta conseguir un quejido por su parte.
-Eso me molesta. -Digo soltándolo.
Max se sacude la mano dolorida y me mira con sarcasmo.
-¿Y qué más te molesta?
-Que respires. -Suelto con indiferencia.
Maximilian me fulmina con la mirada,pero de un manotazo tira la cabeza al suelo. La observo rodar sobre la alfombra asqueado.
-Bueno,dejando eso de lado. -Empieza,señalando al suelo. -La hemos encontrado ¿Estás feliz?
Chasqueo la lengua.
-Estoy...-Busco la palabra. -Sí,bueno. Digámoslo así.
-No lo pareces ¿No era lo que querías?¿Encontrarla?
Claro que es lo que quiero. Más de lo que nunca he deseado nada. Mi preciosa niña...
-¿Cómo quieres matarla? -Inquiere Max sonriente.
Le devuelvo la sonrisa. Antes de que pueda verlo le lanzo el vaso a la cabeza, que le empieza a sangrar tiñendo su pelo claro al contrario del mío de un tono rojizo.
-No le vas a tocar ni un pelo. Nadie lo va a hacer.
Maximilian abre los ojos de par en par incrédulo.
-¡¿Y ahora que te pasa?! ¡Esa puta se ha burlado de tí!
Esta bien. Hasta aquí llega la conversación. En cuanto me pongo en pie veo como el imbecil empieza a temlar.
Me acerco a él,y no se mueve ni un milímetro.
-Vuelve a insultarla, y... -Susurro en su oído las atrocidades que soy capaz de hacerle.
Maximilian traga en seco.
-Buen chico. -Sonrío palmeandole la cabeza. -Ahora haz lo que sabes hacer. Quiero verla.
Asiente,se levanta y se va tan rápido como se lo permiten las piernas. Cagado de miedo y con la cabeza abierta.
-Por cierto. -Lo detengo antes de que salga. -Te sienta bien,te da un aire refrescante. -Señalo su pelo.
En cuanto desaparece cerrando la puerta detrás de él suspiro.
Lo cierto es que estoy excitado. Me sirvo otra copa y vuelvo a sentarme en mi escritorio.
Sólo de pensar en ella siento palpitar mi erección. Mi chica.
Su pelo rubio,esos ojos marrones que se achinan cuando se ríe, sus labios demasiado carnosos y obradores de milagros que sólo mi miembro conoce...
-Con que Los Ángeles. -Pienso en voz alta con una mueca de suficiencia. -Hmm...chica lista.
N.A:
Bueno, éste capítulo es corto. Sólo quería que le echarais un vistazo a Alexander. El temible y todo poderoso Alexander.
¿Qué os parece?
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Alerta Casian [Libro 1] YA A LA VENTA
RandomJude no ha tenido una vida fácil, cargando desde temprana edad con dramas familiares, amistades tóxicas y trastorno tras trastorno. Solía pensar que al crecer dejaría todo eso atrás. Lo que no sabía era que estaba a punto de entrar en el mismísimo i...