TaeHyung mordió su labio, bajando la mirada lentamente, sintiéndose mal.

—Después de todo eso, ella me demandó, —siguió. —Gano la demanda en su totalidad, quitándome el restaurante, también una gran suma de dinero, –suspiro frotando su puño contra su rostro.

El Omega se volvió a quedar en silencio, observando la mirada triste del Alfa, quien solo suspiro poniendo su puño debajo de su mentón.

—Jamás supe de ella, pero vaya bien me han dicho que le sirvió el dinero que le entregué. –rodó los ojos. —Donde anteriormente estaba mi restaurante hay una gran estética, es la que está junto al centro comercial, dando la vuelta.

TaeHyung asintió rápidamente, vaya que sabía de cuál, y la estética no era pequeña, era grande. Gigantesca.

—Solo que no quiero volver a perder el restaurante, –habló cabizbajo. —Me quedé sin dinero, con que no nos demande. –rió nervioso. —Aunque vayas a una demanda, pierdes dinero, ya sea en la posición que estés. -relató de la nada.

El rubiecito se encogió de hombros, recargando su cuerpo sobre el asiento, sin querer decir una palabra.
Abultando su labio, mirando hacia la ventana, pasando su dedo sobre el cristal, trazando una delicada figura.

—Me detengo a pensar y digo, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo?– soltó el Alfa, haciendo al contrario voltear.

TaeHyung hizo una línea con sus labios, para después bajar la mirada, inflando sus mejillas. —N-no quiero pensarlo...

Jungkook asintió, abriendo la guantera donde saco una caja de cigarrillos de las tantas que había, también saco un encendedor, llevo al cigarrillo a sus labios sacándole fuego al encendedor, iba acercar el fuego a la colilla pero pensó en si al Omega le molestaba, pensando unos segundos, para después volver a guardar todo.

—Entonces puedes llegar al restaurante, sabiendo que han pasado cosas peores. –levantó sus hombros.

Después de varios minutos en silencio, escuchando el sonido de la lluvia golpear el techo del auto.
Las mejillas de TaeHyung se tornaron en rojo puro al sentir la mano del Alfa sobre su cabello, cerro sus ojos con fuerza al sentir las suaves caricias, que eran lentas y delicadas.

—Que bueno que haya estado ahí para interferir, –susurro observando con una sonrisa el rostro nervioso del contrario.

El Omega humedeció sus labios intentando olvidar que le estaban acariciando del cabello. —G-gracias, de verdad –musitó haciendo al otro asentir.

Jungkook asintió con una sonrisa acariciando con suavidad el cabello del contrario usando su pulgar.

—Pero sé d-defenderme... –habló, pero obviamente era una mentira.

El Alfa abrió sus ojos sorprendido haciendo una mueca de sorpresa.
—No, ¿En serio?– cuestionó.
—¿Y porque jamás haces algo al respecto?

TaeHyung frunció sus labios, tartamudeando, bajando la mirada.
—Por... Por qué me da, m-miedo. –se confesó avergonzado.

"Oh" salió de los labios de Jungkook, quien obviamente supo que todo era mentira. —Si no puedes hacer nada para defenderte, debes evitar meterte en problemas.

El Omega le observó con su ceño fruncido. —Yo no me meto en problemas, –susurro. —Solo que no sé, soy muy descuidado.

Jeon le miro, enrrollado sus dedos sobre uno de los rizos dorados del varoncito.
—Debes tener más cuidado.

—Lo hago, –abulto su labio inferior.
—Pero siempre suceden cosas que no quiero y que no me esperaba.

Por el instinto del Alfa, tomo por la nuca al Omega, acercándolo hasta el y también acercando su propio rostro.

 𝑹𝒆𝒑𝒐𝒔𝒕𝒆𝒓𝒐 ✧ ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ Where stories live. Discover now