• U N I C O •

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-Jimin por qué?, Por que me hiciste esto?.

Pregunto aquella chica, con lágrimas en los ojos y con el corazón ya roto.

-Por que así me hiciste ser, por qué te tenía que hacer pagar como tú lo hiciste conmigo, por qué como dicen, ojo por ojo, diente por diente.

Dijo el mayor, dándole entender que todo lo que decía, le salía con odio y tristeza, pero era verdad.

Él tenía miedo de decirle todo aquello, pero también tenía miedo de que el mismo se siguiera haciendo daño, sabiendo la verdad de todo, pero callando e imaginado que nada estuviera pasando.

La mayoría de la personas piensan que el hombre, es el que siempre tiene la avaricia de tener infinidades de mujeres en su cama, todas a la vez, pero este caso es diferente.

Por qué la persona culpable en este caso era aquella mujer, la que estaba llorando, en el suelo.

Aquella mujer no le pudo haber echo daño físico a el, pero si emocional.

Ella era culpable de todo, por que mientras él estaba en casa preocupado de aquella chica, ella estaba en la casa de su "amante".

Ellos eran una pareja envidiada, una pareja que cualquier persona diría que ellos son del uno para el otro, pero lastimosamente todo tiene su fin, ya sea bueno o malo.

Y a ellos no les tocó el mejor que digamos.

Ella no estaba satisfecha, de no tener lo que quería, y aquello era el dinero. En este caso de tener a todos a sus pies, era de ella, y también de tener una casa grande y con cosas de lujo. Algo que el pobre chico no se lo podía dar.

El solo trabajaba en una cafetería, su sueldo solo le alcanzaba para compra la comida y algunos antojos do cosas, pero más no podía dar.

El chico se partía el lomo trabajando, intentando darle todos aquellos caprichos de aquella mujer, pero lastimosamente ella estaba con su amante.

Duraron tres años, esos tres años de engaño y falso amor fueron los peores para aquel chico, pero ya cansado decidió romper el silencio.

Y justo cuando lo iba a romper, se le ocurrió la maravillosa idea de darle con lo mismo, no iba a quedar satisfecho con solo decirle "quiero terminar la relación, adiós", claro que no, así que decidió cometer aquel pecado que todos evitamos tener, pero que tanto nos tenta a cometerlo.

Por un lado no quería hacerlo, pero por el otro si quería, y queria confesarlo, diciéndole que se enamoró de una chica la cual tuvo relaciones que ahora no se la puede sacar de la cabeza, y que quiere irse con ella.
esa era la idea perfecta.

Así que planifico todo, cada detalle ya estaba muy bien planeado así que ahora, faltaba cumplir.

Él sabía todo lo que hacía aquella mujer, el tampoco era tan idiota como para no saber que su mujer estaba en casa de su mejor amigo teniendo relaciones sexuales, por qué los vio con su propios ojos, así que ya estaba decidido

. . .

Paso el tiempo y ya estaba todo perfecto, el día, como y cuando...

Su mujer llegó a casa a altas horas de la mañana, tres o cuatro de la madrugada, diciendo que estaba con sus amigas, algo que ni ella misma se lo cree por qué él sabe lo que en verdad paso.

La mujer se asustó a verlo a el, con una taza de café, en el mueble, solo y sin ninguna expresión en su hermoso rostro.

- Siéntate por favor

Dijo serio y listo aquel chico para lanzarle la bomba.

- Que tienes mi amor

Cómo era capaz?, Cómo era capaz de llamarlo amor.

•B L I N D E D   B Y   L O V E•      ~Park Ji-Min~  ≈Terminada≈Where stories live. Discover now