Capítulo 7

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―¡Odio a ese zorro! ―me quejo dejándome caer en el sofá. Doy un par de patadas, sacándome los zapatos, mientras mis manos van a mi cabeza para soltar mi pelo.

Ise me mira detrás de su tazón de ramen, porque aun sin el olor picante sé que es su cena preferida, y luego observa dudosa la tele, antes de apagarla.

―No se pelearon de nuevo, ¿verdad? ―Su expresión es bastante cómica, porque pareciera temer mi respuesta―. Es el primer día, Clau.

―No, no lo hicimos. ―Agito la mano, queriendo tranquilizarla. Ella da un exagerado suspiro, que me hace mirar al techo y negar con la cabeza―. Ese zorro parece haber mejorado sus métodos para joderme.

―¿Qué quieres decir? ―inquiere metiéndose a la boca otra cucharada de fideos.

―Pues eso. Quiere tener el protagónico. ―Me acomodo se lado, mirándola―. Debemos presentar propuestas para navidad. Sugerí que podrías organizar algo sobre parejas y regalar una cena y él quiere meter su cuchara.

Ella suelta una risilla agitando la cuchara que sostiene.

―Están en el mismo departamento, ¿no? Lógicamente tiene que competir.

―Aja. Pero dudo que sea solo por su trabajo, porque me miró de un modo raro.

―Quizás solo lo imaginaste. No deberías predisponerte.

La señalo con el dedo, dándole mi mirada malvada.

―Ese no hace nada por casualidad y aunque digas que ha cambiado, sigue siendo el mismo.

―Bueno, suponiendo que tienes razón, lo mejor es que te concentres en tu propia propuesta y evites tener roces. Dijiste que quieres impresionar al tal Daniel, así que nada mejor que con trabajo.

―Eso no tienes que decirlo, voy a presentar las mejores ideas y él sabrá que no puede conmigo.

Ella suspira y se levanta sacudiendo la cabeza.

―Sospecho que no saldrá nada bueno de ustedes dos en el mismo lugar y temo por sus compañeros. ―Le arrojo el cojín, que le da en la cabeza―. ¡Oye!

―Eso es hacerme sonar como la mala.

―Solo dije algo cierto, ustedes no saben convivir.

―Pero yo no hago nada.

―Si, caes en sus juegos. Anda, ven a cenar quedo algo de ramen y también te deje un poco de ensalada.

Miro a mi amiga desaparecer en la cocina, mi mente puesta en como puedo hacer para que mis ideas suenen mejor y ganar. Porque lo haré.

****

Los tres días de plazo para presentar las ideas para la edición de navidad pasan tan rápido que me encuentro un poco nerviosa, pero segura.

―Lo que debes hacer ―sugiere Ise revisando la tableta donde tengo la presentación que mostrare en la reunión de hoy―, es no ponerte nerviosa y no prestar atención a Siwon.

―Pero si es él quien me busca. A ver, ¿Qué tenía que andar metiéndose en mi oficina ayer?

―Te dijo que estaba buscándote.

―¡Eso fue una mentira! Acababa de verme salir, ese quería robar mis ideas, pero no contaba con que yo soy mas lista.

Ella sonríe y asiente, devolviéndome el aparato.

―Como sea, tú a lo tuyo. La idea de usar la pagina de la revista para hacer promoción me gusta. Ahora muchos prefieren leer desde sus teléfonos y sobre todo los chicos pueden interesarse, aunque dudo que tan jóvenes hayan tenido un amor tan intenso, como es tu idea.

Enamorando al EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora