III

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CAPITULO CORTO

Sabado

Se notaban rastros de escarcha alrededor de sus ojos, la mirada del joven la analizaba por completo, tratando de identificarla
Hey... —Saludó ya para cuando no pudo recordar quién era, pero aún así su cortesía no desaparecía.—¿Que cuentas?
Por otro lado estaba ella que no lograba  salir del bloqueo, verlo ahí sin más como aquella vez en el subterráneo... Era mucha la información.

Todo bien. —Apenas pudo salir de su boca porque la voz la abandonaba, no sabia ni como contestarle.

Dice ser tu novia. —Nathan no quiso olvidar el detalle que le había regalado la chica así que se lo "recordó" a Declan. —¿Nunca nos cuentas nada de tus novias?

—¿Que les voy a contar? ¡No sucede nada!

—Últimamente pareces perro con rabia

McKenna lo observó con el ceño fruncido negando ante su declaración.

Total, los dejo solos para que hablen. —Nathan sonrío pícaro mientras dejaba a los jóvenes y le regalaba un empujón a Declan haciendo que se acercará más a la joven.

Discúlpalo, suele decir sandeces.—termino de limpiar su rostro con una toallita húmeda de aroma lavanda. Por otro lado la chica negó rotundamente haciendo como que todo lo sucedido solo lo había imaginado.

¡Oh no te preocupes! Ni pude entender lo que dijo. —Mintió

¿Como se supone que entraste?

  —Bueno yo...—La pregunta la tomo por sorpresa, no sabía si decirle la verdad o no.

¡Mierd...! ¡NATHAN!—le dio la espalda omitiéndola y gritándole al chico que había abandonado la conversación

La pobre sintió la cara hirviendo, el calor que desprendía la ahogaría de un momento a otro.

¡NO GRITES DECO! ¡SE SUPONE QUE HAY QUE HACER SILENCIO!—se escucho la voz de una chica al fondo.

¡No hagas que me enoje contigo Gab!—Le respondió a la chica

¡NO VEO LA NECESIDAD DE QUE GRITES!—Ahora si respondió Nathan.

¿De donde sacaste a esta chica? —camino alejándose de la jovencita para buscar la voz de su compañero. —¿Donde estas?

¡Deja de hacer tanto desorden! Ella dijo que era tu novia, yo solo cumplí con dejarla pasar.— Salió de una pequeña habitación con un bajo eléctrico desconectado que llevaba en su mano izquierda, como estaba apurado entro a otro habitación sin más

¿Mi novia? —preguntó al mismo tiempo que ella sentía como sus oídos rechinaban por la incomodidad que empleaba su voz, no le gustaba cómo sonaba porque había algo que le decía que a él no le llamaba la atención el tener pareja. Ahora mas que nunca tenía ganas de dejar el lugar y desaparecer, que la tierra la tragara y que del libro de la historia de toda la vida desapareciera su nombre. —¡Déjate de idioteces, Nathan!—ahora encontraba algo más tierno en el, como su voz había tomado una pizca de timidez y nerviosismo pero algo muy leve, si no es por una puerta que cubrió su rostro, la chica juro haberlo visto con el rostro enrojecido y unas muecas que trataba de esconder con seriedad.

¡UHHH! Tu novia te está esperando Dec.—se escuchó más a fondo. —Deja de hacerla esperar.

¡Estoy cansado de que traigan chicas para que me ponga nervioso!

CHIQUITITA - Declan McKenna (pausada)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora