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Jueves

La joven salió del baño cargando una mascarilla en su cabello, mientras veían la noticias que Google le mostraba ese día.

A la hora se deshizo de la mascarilla y se dio una ducha para arreglarse y salir de casa, esa tarde le tocaba ir en metro a la Alianza Francesa de su país para inscribirse en un curso de francés. Su cabello relucia, se encontraba con un rizado suelto que a la luz se veía hermoso y abundante. Muchos admiraban como poco a poco rebotaban los rizos de sus puntas al caminar, era un espectáculo total.

La llegada al metro fue rápida aunque para abordar el subterráneo no fue fácil ya que era la hora pico, los trabajadores dejaban sus puestos para ir a casa. La estación donde quedaba la Alianza era una de las últimas así que para ella no fue problema esperar a que se salieran poco a poco dejando puestos vacíos. A la media hora se había cumplido la meta de posar su trasero en un puesto y esperas un poco más... Total el metro era un transporte veloz.

So don't lie to me
I know I'm not as cool as I'd like to be
But why do you feel so down, again?
I know I'm not a very good friend...— una guitarra acústica acompañaba la voz de un chico en el vagón de al lado. La canción fue un momento de disfrute para quienes quedaron en el tren.

Why do you feel so down?
Sure, na na na... na na na... around for —la chica acompañó en susurro la voz del joven, teniendo ese choque mental, intentando recordar de donde conocía la canción.

La voz poco a poco fue caminando hacia su vagón ya que estos se conectaban por un acordeón y no por puertas, cualquiera podía caminar por todos los vagones libremente, había que dar gracias al avance de la tecnología... Siento que me desvió del tema.

Why do you feel so down?
Oh God, I know you think I'm safe and sound, I'm not
Why do you feel so down? —El chico se veía con su típico estilo, trataba de mantenerse de pie afirmandose de la baranda del tren con la espalda, a su lado una chica de cabello rubio cenizo sonreía a más no poder mientras el seguía entonando.

Los ojos de la rizada resplandecieron al verlo, fue como ver a quien te gustaba en tercer grado pero sin repulsión, al contrario... al verlo todos sus sentidos saltaron de lugar, se volvió loca de pies a cabeza.

Everyone, I messed up again... —la cancion casi se disponia a acabar y el chico casi abandono el vagón pero se devolvio porque se sentía cómodo ahi, cabe resaltar que era porque todos lo lograban escuchar, no porque había notado a la joven  atenta a todo lo que él hacia. Ella por otra parte con manos temblorosa buscaba en su bolso alguna recompensa para aquella presentación...

Mi nombre es Declan McKenna, muchas gracias por escuchar. —Todos los presentes aplaudieron a gusto mientras que la joven extendía hacia el un billete de un valor grande, el joven apenas noto la acción y la miró extrañado pero luego le sonrió achinando sus ojos como solía hacerlo.— Creo que te has equivocado de billete.

No, tomalo. —Tosio sintiendo que la garganta se le cerraba al compartir palabras con el, este sin mas negó y volteando notó que la gente empezaba a buscar algo que darle por la canción.

No, muchas gracias. — volteaba su guitarra a la espalda ya que la tenía apegada a el por una correa. —Solo cumplia un reto. —Rió al mismo tiempo que su compañera lo hacía.

Los jovenes salieron del tren, dejando a nuestra rizada amiga con el billete en mano y sentimientos a flor de piel, sudando por la adrenalina, temblorosa. Su cuerpo quería salir del vagón para no arrepentirse del momento, las puertas aún permanecían abiertas esperando a que todos salieran o entrarán pero nadie se dignaba; no fue hasta que el pitido del cierre de puertas hizo que sus piernas corrieran a la salida quedando atascada porque su bolso se había quedado mitad dentro del tren.

La necesidad de buscarlo había disminuido al darse cuenta que el destino tal vez no quería que le pidiera más nada...

Tenía como tres años sin escuchar su nombre, sin recordarlo y justo aparece como un fantasma de su pasado rememorando como le gustaba en aquel momento... y que era imposible verlo... Pero hace segundos estuvo ahi...

Derrotada espero a que las puertas se abrieran de nuevo para entrar al vagón e irse a la Alianza. Según ella la oportunidad ya había pasado, y eran de esas que pasaban sólo una vez.
Ya no había nada que hacer, además ¿Qué le diría si hubiese llegado a donde estaban? ¿Una foto? ¿Un autografo? Si, si, justo cuando le habías dado un billete como si fuese un artista callejero y el te lo nego rotundamente, apenado había medio extendido su mano izquierda mostrando sus uñas levemente pintadas de dorado, diciéndole a la joven que no lo aceptaba porque el no lo había hecho con esa intención.

Que vergüenza... —Cubrió su rostro que estaba sumamente caliente, como si la hubiese atacado una fuerte fiebre de la nada...

Que horrible es enamorarse.

CHIQUITITA - Declan McKenna (pausada)Where stories live. Discover now