Ámame

El plan

Daniela:
Terminé de colocarme el traje de baño cuando María José entró ala habitación, trataba de esconder algo en su pantalón y de pronto me miró.
- Woow - dijo - Amor te ves divina, hermosa, perfecta.
- ¿Qué tratas de ocultar Poché? - pregunté.
- Paciencia amor de mi vida - se limitó a responder.
A veces se comportaba un poquito extraña, pero ésta vez me transmitió mucha calma lo que me dijo.
Esperé a Poché mientras se cambiaba para bajar al mismo tiempo a la piscina.
- Amor olvidé mencionarte que Amalia, Nela, Vale y Kim vienen mañana - dijo desde el baño.
No respondí de inmediato, solo me pareció extraño que nuestras amigas más cercanas viajarían a Disney para estar con nosotras.
- ¿Y eso? - pregunté extrañada.
- Ellas quieren tener unas vacaciones también amor - respondió mientras salía del baño.
Asentí con la cabeza.
Bajamos a la piscina y no salimos de ella hasta que nos dió hambre y decidimos ir a cenar.
Subimos a la habitación a darnos un baño y arreglarnos para ir a cenar fuera.
Cuando salimos del hotel habían varias Cachers esperando por nosotras y nos tomamos fotos junto a ellas y ellos, lo son todo para nosotras.
Una vez estando en el restaurante a punto de iniciar la cena a Poché se le ocurrió hacer un brindis.
- Daniela Calle, brindo por ti, por nuestro amor, por nuestro hijo Ramón, por nuestras Cachers y porque pronto nuestras vidas serán distintas- dijo al mismo tiempo que chocamos las copas.
- ¿A qué te refieres Poché? - dije mirándola extrañada.
No contestó mi pregunta solo bebió de la copa.
Regresamos al hotel y nos fuimos directo a dormir.

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"7:00AM" timbró la puerta de nuestra habitación, me estiré en la cama y le dije a Poché que abriera, se levantó y después oí voces, bastantes voces.
Me levanté y me asomé para ver quién era, eran Amalia, Nela, Vale, Kim, Sebas y Emilio su pequeño bebé.
Mi cara de sueño se fué instantáneamente y apareció mi cara de alegría infinita.
Las vacaciones pintaban para ser perfectas, con los amigos indicados, sería increíble.
Me acerqué a ellos y de inmediato dejaron de hablar, los miré extrañada.
- Hola Calle! - dijeron todos al mismo tiempo.
- Ammm? Hola? - respondí.
- Aquí todo bien amor - dijo Poché.
La forma en la que todos actuaban me parecía muy extraña .
Les pedimos tiempo para poder bañarnos y arreglarnos, más tarde bajamos a desayunar.
Al terminar Kim me dijo:
- Calle, necesito que me acompañes a comprar un traje de baño para mí y Emi.
- Claro amiga, Poché vamos...
- ¡No! - me interrumpió Kim - solo tú y yo - dijo.
- ¿Por? - pregunté.
- Descuida amor, yo no me siento muy bien hoy, será mejor que vayan solas - respondió Poché.
Ya no dije ni una palabra más.
Kim y yo nos dirigimos al mall más cercano, mientras que Poché y los demás se quedaron en el hotel.
Tardamos cerca de dos horas en lo que Kim decía que bronceador llevarle al pequeño de Emilio.
Cuando volvimos al hotel me llevé dos sorpresas gigantescas...