Ámame

Tragos amargos

Calle:
Eran las 6:00AM y yo ya estaba en el jet privado de mi padre, tomé el celular y tenía un mensaje de María José:
"Hola bonita, mucha suerte en tu entrevista, te quiero mucho"
Había pasado más de un año desde que nos separamos y aún le echaba de menos, extrañaba sus besos, sus caricias...

Me quedé dormida, fué la aeromoza que me despertó avisando que habíamos llegado, varios reporteros se encontraban esperando por mi en el aeropuerto, así como fans mías, algunas me preguntaron cuando volvería  Caché y esa pregunta me rompía el corazón porque yo me preguntaba lo mismo...

Hacía tiempo que había perdonado a María José y por eso volví a hablar con ella, ya no tenía tanto tiempo, estaba empezando mi carrera como solista y había iniciado de maravilla, siempre soñé con ser cantante y ahora se estaba volviendo realidad.
Tenía año y medio que no viajaba a Bogotá, estaba viviendo en LA y volver acá me recordaba a Poché, todo siempre me recordaba a ella, maldita sea...
Un taxi ya estaba esperando por mi afuera del aeropuerto para llevarme a mi hotel, decidí llamar a Sebastián, a Mario, a Juan Pablo y a Paula para reunirnos como antes, los había echado de menos, pero aún no decidía si debía llamar a Poché y aunque me moría de ganas de verla, no estaba lista todavía.
Decidí salir a divertirme sola, a veces se conocían personas en esos lugares y haría nuevos amigos. Llegué al antro al cual siempre íbamos antes, varios fans me reconocieron y me pedían fotos y autógrafos, amaba a cada una de esas personitas, me dirigí a la barra y pedí un trago, extrañamente me causó unas ganas enormes de ir al baño.
Me lavaba las manos cuando oí a dos chicas que entraban
- Tú no lo entiendes Paula, la extraño y la quiero aquí conmigo- dijo una de ellas.
- ¿Porque no luchaste por ella?
Y fué entonces cuando la ví por el espejo, era María José y Paula, mi piel se erizó y voltee para encararlas
- ¡Calle, estás hermosa!, ¿Qué haces acá? - dijo Paula
No pude responder, me quedé como una idiota mirando lo linda que se veía María José.
- Este... llegué apenas hoy, vine a una entrevista- respondí por fin.
- Hola Calle - me dijo
- Hola...
Quería decirle tantas cosas en ese momento y no logré nada.
- ¿Y estás sola? - pregunto Paula
- Sí, vine sola.
- Creo que deben hablar a solas, vamos María José dile lo que me decías ahorita que entrabamos.
>> Bien hecho Paula, gracias- pensé.
-¿Cómo haz estado Calle? - preguntó mi peliazul.
- Bien, gracias.
- Excelente, yo te he...
- ¿Y tú cómo estás? - dije, no quería que empezara con sentimentalismos por eso la interrumpí.
- Bien, gracias, no esperaba verte por acá.
- Solo quería divertirme un rato.
- Calle, ven con nosotros, así como antes.
- No, gracias, aún no estoy lista
- ¿Lista para qué?- fué una pregunta estúpida.
- Para estar tan cerca de ti, me darían ganas de besarte..- lo dije y me quité un gran peso de encima.
Poché tragó en seco y dirigió su mirada a mis labios... De verdad creí que nos besaríamos pero nos interrumpieron.
- ¡Amor, llevas mucho aquí en el baño! - dijo una chica que iba entrando, era Camila.
Maldita, maldita, maldita, maldita.
- ¿Amor? - dije más que brava.
- Calle yo...- tartamudeó María José
- ¿Calle? - dijo Camila.
Las evité por completo y huí del baño.
Regresé a la barra y tomé más de lo que debía, para mi sorpresa la mesa de Poché y los demás estaba justo detrás mío, más de dos veces pude observar como Poché peleaba con Camila porque ya no quería estar con ella, o al menos eso escuché...
Me dolía que alguien más ocupaba mi lugar junto a ella...
-¡Otro trago por favor! Hoy me olvido de ella... - dije asegurándome de que me oyera.

Poché:
Mis pensamientos parecían un torbellino, el regreso de Calle me había abierto los ojos para darme cuenta de que nada estaba bien en mi vida, que la necesitaba y la extrañaba, que Camila había sido un pretexto para tratar de olvidarla y aún que era muy bella no lo había logrado.
Estábamos sentadas a la mesa pero no podía apartar mi mirada de aquella chica sentada en la barra.
Camila trataba de abrazarme pero yo le empujaba la mano, habían sido varias veces que lo hacía, así que decidió hablar conmigo en el balcón del antro.
- ¿Qué demonios te pasa María José? ¿Me estás evitando? - preguntó
- Carajo Camila, odio cuando me hablas así- fué lo único que respondí
- ¡Entonces dime qué carajos te pasa!
Perdí la cabeza, así que grité igual.
- ¡Pasa que ya no quiero seguir contigo, estoy cansada! - dije por fin.
Su mandíbula se tensó y sus ojos se tornaron llorosos.
- ¿Qué?, Si es porque te grité, amor perdón...
- No Camila, es enserio quiero terminar con ésto.
- ¿Es por Daniela? - preguntó, era obvio que así era.
- Sí...
- Pues que tonta eres al creer que te va a perdonar por haberle sido infiel.
Tenía razón, tal vez Calle nunca me perdonaría pero quería recuperarla.
- Lucharé por ella - dije.
- ¿Ya no me amas? - preguntó y sus lágrimas rodaron por sus mejillas.
- Es que...
- No soy ella.
- No eres ella.
- Bien, pues espero que tengas suerte, pero igual sé que no te perdonará y aquí estaré esperándote- dijo y me besó, beso que correspondí >>mal hecho<<
Volvimos a la mesa, no nos iríamos, nuestra amistad con los demás era muy grande y ellos no tenían nada que ver, así que continuamos.
La noche transcurrió, no me había acercado a Calle hasta que ví a una chica tratar de besarla, eso hizo que me pusiera de pie de golpe y me dirigí hasta ellas.
- Wow Poché, ¿Qué haces acá?, tu noviecita se va enojar- noté su tono de voz, estaba súper ebria.
- ¿Te puedes ir por favor? - le dije a la otra chica.
- Relájate, es una nueva amiga - me dijo Calle.
Me acerqué a la chica y le advertí al oído que se fuera, por una extraña razón accedió.
- No puedo creer que me corrieras a mi futura novia, ¿Era muy linda no crees? - se puso insoportable.
- No lo creo, así no se ve tu futura novia- le dije.
- No, se vería como tú, pero tienes novia - dijo y su comentario hizo que sonriera.
- Terminé con ella- dije.
-¡No te oigo por tanto ruido!
- Vámonos a mi casa, ya estás muy mal.
- Uy, esa es una propuesta indecente señorita, ¿Que diría Camila? - respondió.
No iba a repetir que ya no estaba con ella porque seguramente al día siguiente Daniela no lo recordaría.
- Por favor Daniela, vámonos.
- ¡Que no amor, me quiero quedar! - dijo y pareció no haberse dado cuenta que me dijo amor.
- Daniela por favor...
- Bueno, solo porque ya tengo sueño y no tengo donde quedarme, pero no te aproveches de mi borrachera- mentira se estaba quedando en un hotel.
Creí que sería más dificil convencerla.
Pedí un taxi y la lleve al departamento en el que ambas vivíamos y que después me costó mucho trabajo continuar ahí sin ella, pero me quedé porque era lo único que tenía de nuestra relación y no quería perderla.
Camila me miró con furia cuando me vió salir con Calle, pero no me importaba más...