capítulo 44

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Después de la fiesta, ni Seto y mucho menos Joey se habían hablado entre sí, Mokuba los observó por un momento y se decidió por preguntar ya que le preocupaba esa situación

-Se pelearon acaso?

Ambos voltearon a verlo pero los dos le regalaron una linda sonrisa, el menor sonrió ante eso volviendo a sentir una calidez desde que tenía al menos cuatro años

-No es eso Moki, es que pensé una estupidez durante la fiesta y sin querer hice llorar también a Yugi, pero me enfrasque tanto en eso que ignore a tu hermano todo el tiempo

El castaño al escuchar eso suspiró aliviado pensando en que quizás aquello se debía a que Joey estuviese tan distraído por lo cual no perdió tiempo en preguntar

-Y que pensaste? Debió ser algo muy deprimente para hacer llorar a la crepa dulce andante

-Pues... Desde hace dos meses...he tenido sueños muy extraños pero...no te he dicho nada por temor a que pienses que estoy loco o que te fastidio antes de que vaya a trabajar y por ello no digo nada

En ese momento como por impulso, el castaño toma su mano para darle confianza y expresarle con ese simple detalle que estaba allí con el sin importar que pase, el rubio por ello le sonrió y de inmediato derramo un par de lágrimas

-he soñado...que el suelo se estremece bajo mis pies, cuando volteo una enorme luz sale del suelo y comienza a cubrir la ciudad, después volteo y veo el helicóptero de Kaiba Corp alejarse contigo, Mokuba y...el bebé ...yo, me quedó atrás y...les digo adiós con mi mano

Kaiba de inmediato cambio su expresión a una de terror e incredulidad mientras Mokuba se abalanzó a los brazos de Joey para reconfortar lo

-Solo es un mal sueño hermano, nada malo va a pasarte, Seto y yo te protegeremos de lo que sea, confía en nosotros, nada malo va a pasarte...verdad Seto?

En cuanto volteo el menor buscando apoyo del CEO logro ver la cara de terror de este que de inmediato hizo desaparecer y le sonrió con calidez a ambos

-Asi es Mokuba, nada ni nadie lastimara a Joey o a ti, quien lo intente, sin importar si es magia ancestral, la naturaleza o algún idiota, yo mismo me encargaré de destruirlos para que no dañen a ninguno y eso incluye también...proteger al bebé así que deja de pensar en eso Joseph, por que nada ni nadie los va a lastimar jamás

El rubio sonrió ante eso y abrazo a ambos hermanos, sin embargo cada palabra le dolía sabiendo lo que se avecinaba para el, pero, si con ese simple sacrificio podía proteger a dos personas tan buenas y con un amor muy grande que lo amaban sin restricciones, entonces no dudaría en dar la vida para salvarlos, quizás ninguno lo entendería hasta que pasaran algunos días, meses o inclusive años pero...sabía que tarde o temprano ambos hermanos entenderían el porqué y por ello, el mismo los estaría esperando del otro lado, para que pudiesen reunirse de nuevo

-Perdón por preocuparnos, ya estoy bien, gracias de verdad, los amo con todo mi corazón

El Adios Where stories live. Discover now