El Adios

Capítulo 33

Kaiba estaba sin poder hablar después de ver la ridiculez propuesta por Pegasus para su dichosa fiesta anual, no sabía si destruir todo el paquete y gritarle sus ridiculeces o aceptar para que su rubio se divirtieron a pesar de la humillacion

-Como demonios se le ocurre....que los CEOs vayamos como rebeldes y ...nuestras parejas de....princesas? Qué demonios tiene en la cabeza? Y para colmo...usar estas malditas cosas para etiquetar nos como pareja?!!!!

Vio en la caja los dijes de ambos dragones que los representaban y cuando estuvo a punto de soltar su ira con todos por lo pedido del dueño de ilusiones industriales, es interrumpido por una llamada, iba a lanzar aquel objeto pero vio la pantalla y pudo saber que era su cachorro, sin duda había sido una gran idea pedírselo a Mokuba, pero en cuanto contesto, algo no le gusto para nada

-hola? Perdón, no sé de quién sea el número pero solo presione el primero que encontré en el celular de Joey...emm...no sé quién seas pero el perrito se desmayó y....se está poniendo pálido...no se qué hacer jajaja

-en donde están?

En cuanto el mencionado pronunció la dirección solo los empleados vieron salir a un castaño hecho una furia e inclusive podrían jurar que si alguien se interponía en su camino saldría muy lastimado, o al menos más de lo habitual

No tardó nada en llegar el CEO a la dirección descrita por el duelista motorizado ya que basto ver a su cachorro en el suelo para cargarlo como doncella ante la estupefacta mirada tanto de los transeúntes como el chico pelipuntiagudo quien pensaba que se encontraba en un sueño y que de nuevo estaba dentro del sello de oricalcum sin embargo sus pensamientos eran errados ya que el CEO camino hasta su limosina con Wheeler en brazos ignorando campalmente los celulares que comenzaban a tomar fotos, videos y que enviaban a cualquier noticiero posible

-Malditos parásitos

El castaño menor apenas se despabilo, corrió hacia Kaiba superando el shock inicial ante la imagen de un rubio princesa siendo rescatado por su gruñón príncipe

-sube, en el camino me vas a explicar que hizo que Wheeler se desmayarse y se pusiese así de pálido

Por primera vez el chico sintió terror de ver a Seto Kaiba así de amenazante con el y lamentaba ahora no tener al dragón alado de Ra para protegerse de la ira del CEO y de lo que seguramente sería una tortuosa entrevista con el para saber si lo ocurrido con el cachorro lo llevaría a ser el 100% dueño del desden de Kaiba o solo sería una pequeña cantidad de dolor por ayudar al rubio, a estas alturas el no estaba seguro de nada más que, sería quien pagará los trastos rotos por lo ocurrido antes y después en esas calles de Dominó que sin duda acarrearía enormes problemas a su amigo y a su gruñón rival

-haaaaaa tragame tierra

Se ocultaba de la mirada de intriga que seguramente el CEO tendría hacia el, pero estaba más que lejos de la realidad ya que este solo tenía su mirada atenta en el rubio que permanecía entre sus brazos, en ese momento no le importaba nada ni nadie, solo quería a su cachorro consciente y de nuevo con su forma de ser tan hiperactiva que esperaba recuperase con la estúpida fiesta de Maximillian Pegasus o sino tendría que tomar esa burla de evento como venganza personal

-Mas te vale estar bien Wheeler...o te juro que hare pagar a este maldito duelista de sexta por lo que te hizo