Fingiendo Ser Hombre

Ya no aguanto

Narra Max

Tengo calor...tengo frío...me duele la cabeza...tengo náuseas...

—Mamá...no me dejes!!— la imagen de mi madre alejándose ese día que me abandono— No quiero estar solo!!!

“...¡Max!”

Siento un calor pasar de mi mejilla a todos lados, es agradable. Se siente...bien.

¿Quien dijo eso? ¿Estoy soñando? Alguien está acariciando mi cabeza.

Esa voz es...

“...Me gustas”

Abro los ojos rápidamente tras por esas palabras. Estoy recostado en la cama de mi habitación. Miró a los lados y veo a Taylor con los ojos abiertos, cerca de mi. Está acariciando mi cabeza.

Espera...

Ella acaba de decir...

—Taylor...— la miró algo confundido. Ella reacciona, su rostro se torna rojo hasta las orejas y se aleja de mi.

—Eh...yo— se levanta y la miró.

—Taylor tú...acabas de...— me interrumpe.

—¡No! No dije nada...y-yo...—retrocede súper sonrojada. Lo cual hace que mi corazón palpite más y más. Se ve tan linda.

Me levanto con dificultad por mí fiebre y la tomo de la mano. Ella se estremece y trata de cubrir su rostro con su otra mano. Está súper roja. No sé si el calor que se siente en su mano es por mí fiebre o por ella.

—¿Dijiste...que te gustó...cierto?— aprieto su mano y la intento ver directamente a los ojos pero su mano no me lo permite. Ella está evitando contacto visual conmigo.

Dios...verla tan vulnerable...me hace sentir...

—No...yo solo...— habla casi en un susurro— Dejame ir...—intenta safarse de mi agarré. La sujetó más fuerte.

—No. Dime si es verdad lo que acabas de decir— me acercó más a ella.

—Suéltame

—Taylor, dime la verdad

—No, ya solo déjame...

—Taylor— digo casi gritando

—¡No puedo! ¡Suéltame!— lucha más en soltarse.

—¡Dime la verdad Taylor!— grite ya más desesperado. Estoy seguro de que la oí.

—¡Sí lo hice!— dice casi llorando y con la voz rota. Me quedó atónito. La suelto en silencio y ella se seca las lágrimas. Yo sigo sin decir nada...no se...mi cuerpo está reaccionando ante ella...— Me gustas...me gustas Max...mucho...— se pone de espaldas impidiéndome verla pero noto que sigue llorando. Sus palabras me dejan sin habla.

Le gusto. A Taylor le gustó yo...no Jackson. Yo.

—Taylor...— me acerco a ella y toco su hombro pero ella se aparta aún dándome la espalda.

—No...debes pensar que soy de lo peor. So-Somos chicos...y tú probablemente encuentres esto desagradable...— llora más.

—Taylor déjame verte— intento girarla pero ella se resiste.

—No, ahora me veo realmente patético. Decir algo como esto a un chico...— se cubre el rostro.

—Solo déjame verte— la tomo desprevenida y la giro. Pasó saliva al verla. Está sonrojada, con los ojos llorosos, sus labios ligeramente húmedos y rosados, su pelo...su expresión.