Secretos Tatuados

Seis

Abro los ojos y observó a mi alrededor.

¿Donde estoy?

Levanto mi cuerpo quedando sentada en una cama.

–¿Como te sientes?-esa voz proviene de aquel rincón.

Mi corazón se acelera por el susto.

–¿Quien eres?–entre cierro lo ojos para ver mejor.

Una figura se acerca a mi.

–Soy el Dr. Parquer, un gusto –sonríe un poco.

Lo miro sin ninguna expresión.

–¿Que me pasó? -aprieto los ojos por el dolor de cabeza.

–te golpearon y quedaste inconsciente.

–¿Quien?

–un Mafioso.

Asentí.

–te dejaré para que descanses-sale del lugar.

Abro los ojos y miro a mi alrededor.

Estoy en una especie de habitación blanca, con una cama pegada de la pared de atrás, y lo único de color son las puertas grises.

Tienes que salir de aquí, no confíes en ellos.

Tengo que escapar.

Trató de levantarme pero estoy encadenada a unas esposas.

Tienes que salir de aquí, antes de que sea tarde.

Entra una mujer con tez morena y se acerca.

–me han avisado que despertaste -enarca una ceja- pero veo qué haces otra cosa.

Mira la cama.

–no te lastimaremos, confía en nosotros.

No lo hagas, ella miente. Quiere destruirte.

Esa voz en mi cabeza no me dejaba tranquila.

No confíes, No confíes, No confíes.

Me estaba comenzando a marear.

–Solo queremos ayudarte y que nos ayudes –me mira.

No, no, no.

–¿Como se que no me mientes?

–Por que cuando prometo algo, lo cumplo -asiente- se que es difícil para ti confiar en estos momentos, pero míranos trabajando en equipo, salvando vidas y muchas cosas más. Pero tú gente mata, roba, lastimas y un sin número de cosas más escalofriantes. Solo quiero lo mejor para ti y que nos ayudes a acabar con todo este sufrimiento. Tú eres nuestra única pista buena y no podemos desperdiciarte, debemos ayudarte y atrapar a esos mafiosos que solo están aquí para asesinar familias completas y muchas veces dejan a niños huérfanos.

Bajo la mirada.

–si no lo va a ser por nosotros, salí por esas personas que reclaman y se quejan por sus familiares que no tuvieron que ver con nada de eso y sin embargo los asesinaron.

Se sienta en la cama.

Ella suspira.

–Al principio era como tú. No te nos a nadie, estaba sola en este mundo tan grande -mira un punto fijo- cuando vine aquí por primera vez reaccioné como tú, no quiera confiar. Pero ellos me demostraron lo contrario, me enseñaron a valorar lo que tenía y a seguir a delante cuando la gente me decía que me rindiera. Nunca deje de luchar por mi sueño y aún sigo luchando -me mira- pero por favor, no desperdicies tu tiempo con ellos. La vida es muy corta y hay que saber aprovechar las oportunidades y el tiempo.

Esa palabras me llegaron al corazón. Nunca nadie había sido tan sincero conmigo en toda mi vida. Nadie se había expresado de esa forma.

–ahora te dejaré esto en tus manos -se levanta de la cama y me mira- elige entre, ¿Hacer que esas personas dejen de sufrí o Unirte al grupo de personas que cometen homicidio con toda clase de personas niños, ancianos, esposos? Cual eligieras.

Ella voltea y sale por donde mismo vino.

Destrucción.

Niego.

No se que hacer.

Si elijo el bien, ellos me buscarán y me matarán por traicionera, pero si elijo en mal ellos me desecharan y me harán lo mismo que a ellos.

Me pasó las manos por el cabello con frustración.

No se que hacer.

No confíes. Saldrás lastimada.

–Cállate!

No, no,no.

–Has silencio!

Tiemblo.

No saldrás de aquí si confías.

–Ya no más.....

Cierro los ojos por el desmayo.