Cap. 25 ¡Adiós!

754 93 4
                                    

M: ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ ROD?!

T/n: ¡Ahí esta! -lo señalo-

M: ¡ROD! -se dirige hacía él tomándolo de los hombros desesperado- ¡Rod!

R: ¡Oye, tranquilo!, ¡¿qué te sucede?!

T/n: ¡Rod!, escuchame muy bien, ¡todo lo que dije es mentira!

M: ¡TODO!, absolutamente todo.

R: ...¿¡Mentira?!...

M: ¡Si, si!, ¡FUE UNA MENTIRA!, no somos novios, y... y nunca lo seremos, ahora... ¡Rod dime que no sé lo contaste a nadie!, ¡por favor dímelo!

R: ...

M: ¡Contesta!

R: Bueno, tal vez se lo conté a varías personas, pero... no se preocupen, lo que se cuenta en el estudio, se queda es el estudio. -disimula una sonrisa- ...

M: ¿¡QUÉ HICISTE, QUÉ?!, ¿PERO CÓMO?!, Rod, sólo pasaron tres malditos minutos, ¿¡y ya sé lo contaste a media ciudad?! -preguntó con histeria- te recuerdo que ¡aquí trabajan más de cien personas!, Dios mio... eres un bocazas.

T/n: ...

R: ...

M: ¡¿COMÓ ES POSIBLE?!

-La "pequeña broma" comenzó a convertirse en un grave problema. Michael comenzó a entrar en un ataque de histeria, caminando en circulos con la respiración agitaba, mientras no dejaba de llevarse una mano a la frente.

Rod y yo nos miramos mutuamente y bajamos la mirada.-

M: Vaya que están provocando que me salga de mis casillas, ya tuve suficiente con Quincy, y ahora esto... ¡gracias! -dijo dándoles la espalda-

R: -se arrodilla ante él- ¡PERDONAME!, ¡PERDONAME MICHAEL!

T/n: ¡Rod, levantáte!

M: -voltea- ¿¡Pero qué estas haciendo?!,  ¡levantate! -reclama-

R: ¡No quería perjudicar tú trabajo, sé que ahora me odias, pero por favor, perdoname!

M: ¡Levantate!

R: Está bien...

M: ¡Y tú! -te señala- es la última vez que te toleró éste tipo de cosas, ¿me oyes?, ¡porque no lo repetiré!

T/n: Oye, oye... disculpa, pero... ¿cuáles otras cosas me has tolerado?

M: ¡Muchas!, como cuando me vomitaste encima, cuando me diste un golpe en la entre pierna, cuando le dijiste idiota a Tito, bueno eso no, ¡y todas las veces que me has golpeado en los brazos!

T/n: Pero son pequeños detalles... ¡además te lo mereces!, no tienes derecho de reclamarme.

M: -rodea los ojos- ¡Escucha, cabeza hueca, vas a arreglar éste asunto, no sé como, pero lo vas hacer!

T/n: -asiento- Lo siento...

-Michael entró de nuevo al estudio con el ceño fruncido, dejándonos solos a mi y a Rod. Volteé a verlo, y me miró mostrándome una sutil mueca para después marcharse del lugar. Suspiré y me dí un golpe en la frente con la palma de mi mano y decidiendo ir trás él-

T/n: Eres una genia... -pensé en voz alta- debe odiarme al igual que Rod...

-Comencé a buscar con la mirada, pero no daba con él. Rendida por no encontrarlo, pensé que preguntar por dónde estaba, sería una mejor idea. Señalaron el ultimó pasillo y me fuí hasta allí-

Hombre En El Espejo (Michael Jackson Y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora