Cap. 19 Estropeos

813 90 33
                                    

J: ¡Michael!, ¿¡qué pasa por tu mente!?, ¡¿cómo piensas procrear esa cantidad de hijos?! -le da un golpe en el brazo- ¡eres todo un pillo!

M: ¡Auch!, ¡Janet, estoy bromeando!, ¡¿piensas qué voy a tener diez hijos?!

J: -lo mira con recelo- ...

M: Bien, ya no volvamos a tocar ése tema, por favor.

J: Entonces... "cambiando de tema", ¡se me ocurrió una idea maravillosa, que hará al mundo cambiar!

M: ¡Ay, no, por favor no, tus ideas no!

J: ¿¡Qué?!, ¡tengo buenas ideas!

M: ¿Buenas ideas?, ¡¿a caso una buena idea le llamas lanzar huevos a la casa del vecino!?, ¿¡o asustar a personas a las tres de la madrugada?!

J: Pero hey... las risas no faltaron, fue divertido, admítelo.

M: Si lo fue hasta que... ¡casi llaman a la policía! -reclama-

J: -rodea los ojos- ¿ya terminaste, señor "siempre hago lo correcto"?, ¿me podrías dejar decir mi idea?

M: Bien, adelante.

J: T/n, te invitó almorzar, ¿no?

M: No, no me invitó... me obligó almorzar con ella, pero... ¿por qué lo preguntas?, ¿y... cómo te enteraste?

J: Bueno... ya sabes, en está colonia se sabe todo, ¡pero ése no es tema!, pues, se me ocurrió la fantástica idea, de que la invites a cenar.

M: ¡¿Qué?!, ¿enloqueciste?, ¿¡a caso quieres que ella venga a cenar con nosotros?!, Janet... sabes las consecuencias que pude traer eso.

J: Tranquilo, él no está aquí, recuerda que decidió ir unos días fuera de la ciudad, no tienes porque preocuparte.

M: No lo sé...

J: Oh, vamos, Mike... ¡todos aman a T/n!, mamá la adora, Marlon la quiere adoptar, Jackie quiere ser su amigo, tú la amas... yo la amo, nosotros la amamos, ellos la aman, ustedes la aman... -interrumpida-

M: Si, si, ya entendí...

J: ¿¡Entonces, vas a decirle!?

M: Obviamente no, Janet.

J: ¡Oh, Michael!

M: Bien, dejame pensarlo... trataré de no ser pesimista, ¿¡qué sucederá sí ella no acepta!?, ¡¿y sí ya no me vuelve a hablar?!, ¿¡sí me termina aborreciendo?!. Lo preguntó porque... ya sabes... tenemos un hermano DEMASIADO incómodo.

J: Deja de sugestiónarte, no va a suceder nada malo, ¿¡no confías en tú propia hermana?!

M: Claro que si, tonta.

J: ¿Entonces?

M: Está bien, tu ganas, ¡lo haré!... pero tendrás que acompañame a decirle.

«Mientras tanto»

T/n: Nana, ¡ya estoy agotada!, ¡ya no siento las manos!, ¡no sirvo para esto! -reclamo- la cocina no es lo mio.

N: Dejaté lloriqueos y termina de rebanar los vegetales.

T/n: -muestro una mueca- ...Oye, Nana, ya que tú y yo estamos a solas, ¿tú crees qué Michael, se haya sentido incómodo con la cena de ayer?

N: No es necesario preguntarlo...

T/n: Bueno... con todas las preguntas que le hicieron de, "¿es tu novia?", "¿piensas casarte?", "¿por qué eres tan actractivo?", no lo sé, pregunto...

Hombre En El Espejo (Michael Jackson Y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora