Cap. 17 Incómodo...

827 103 44
                                    

M: Ya sabes a donde iremos.

T/n: ¡Espera!, tengo una mejor idea, pero para ello, necesitó hacerte unas cuantas preguntas.

M: Bien... ¿cuáles son tus preguntas?

T/n: ¿Tienes el día libre hoy?

M: ¡Oh!, eso, bueno te lo dije hace unos minutos, y si, hoy no tengo practicas con mis hermanos... tengo todo la tarde libre.

T/n: Ya veo, ¿y te agradan mis padres?, ¿seguro qué no estás ocupado?, ¿a qué hora debes volver a casa?

M: ¿A qué vienes tus preguntas?, estás haciendo muchas preguntas.

T/n: Son unas cuantas, ¿y por qué no... vienes a almorzar a mi casa? -señalo mi casa que estaba a unos cuantos pasos-

M: ¿A tú casa?, ¿hablas enserio?

T/n: Si, ¿por qué no?

M: T/n, no quiero ser una molestia para tus padres, especialmente para tu padre... además... ¿por qué me estás invitando a tu casa?

T/n: ¡Vamos!

M: No lo sé... dejáme pensarlo.

T/n: -lo tomo del antebrazo- ¡dije, vamos!

M: ¡Oye, espera!

-No me importo los "no" de Michael, y le exigí ir a almozar esa tarde a mi casa. Después de tanta insistencia Michael acepto.-

T/n: -llamo la puerta- ¡Mamá, papá!, tenemos un invitado.

A: -abre la puerta- ¿Un invitado?, oh... Michael.

M: Hola señora Campbell.

A: ¡Oh, Mike, cuanto tiempo sin verte!

T/n: Lo invité a almorzar con nosotros, ¿no hay problema verdad?, ¡¿me estás prestando atención?!, ¿¡mamá!? -reclamo-

A: ¡Pero miráte!, ¡cuanto has crecido!, ¡pero apuestl que estás!

T/n: Mamá...

A: -apachurra las mejillas de Michael- Pero que adorable eres.

T/n: ¡Mamá, dejalo en paz!

M: -ríe brevemente- ¡Muchas gracias, señora!

A: Está bien, está bien, los dejo solos, estaré en la cocina, aún no he terminado de hacer el almuerzo. Si necesitan algo, no duden en llamarme. -se marcha a la cocina-

T/n: -suspiro- Bien, ahora vamos a mi habitación.

M: ¡¿A dónde?! -preguntó con recelo-

T/n: A mi habitación, tranquilo, no te voy hacer nada.

M: No lo malinterprete.

T/n: No... no, claro que no.

-Michael se notaba algo incómodo y nervioso, supongo que para él no era muy normal entrar a una habitación de una chica. Además de que era la primera vez que entraba a mi habitación.-

M: Mmmh, me tenía otra expectativa de tu habitación.

T/n: ¿A qué te refieres?

M: Me refiero a que esta muy... no lo sé, ¿afeminado?

T/n: ¡Pues soy una chica, genio!, ¡soy femenina! -reclamo-

M: -contiene la risa- ¿Femenina?, ¡ay por favor!, dejáme reírme.

T/n: -le doy un golpe con mi almohada- Idiota...

M: ¡Oh, no!, ¡mi cabello!, me costo tanto trabajo para dejarlo así! -se arregla el cabello- ya está... ¡ten cuidado con lo que haces!

Hombre En El Espejo (Michael Jackson Y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora