El pasado te recuerda cómo llegaste hasta aquí

Bắt đầu từ đầu
                                    

Me desperté sudando.

Miré el reloj, eran las seis de la mañana, pero tenía que ir, necesitaba volver allí. Me vestí a toda prisa con lo primero que encontré, cogí las llaves del coche que compartíamos mamá y yo y bajé en su busca. Me monté en él y conduje lo más rápido que pude hasta llegar al lugar donde perdí a mi padre.

Todo estaba exactamente igual. La rama seguía partida por la mitad.

Los ojos empezaron a picarme, parpadeé y las lágrimas se escaparon sin que pudiera controlarlas. Mis rodillas se chocaron contra el césped ahora lleno de hojas marrones y dejé que las lágrimas salieran como no lo habían hecho en años volviendo a revivir ese mismo momento una y otra vez.

Cuando ya no me quedaron lágrimas, me levanté y volví al coche para ir al lugar donde lo que se encontró de los restos de mi padre descansaban en paz. Llegué, me senté cerca de él y empecé a contarle todo lo que había pasado desde la última vez que fui allí. Hace como unos diez años.

No quería venir, no quería creer nada de lo que pasó, no quería saber nada, pero ese recuerdo, esa misma música me hizo reaccionar. Necesitaba pedirle perdón a mi padre por no venir a verle. Las lágrimas volvieron con más fuerzas y más ganas de recorrer mis mejillas que antes.

- Perdóname papá, siento mucho haber sido un completo idiota, un inmaduro desde que tú no estás aquí, siento todo lo que he hecho mal, siento no haber cumplido nuestra promesa - un nudo se instaló en mi garganta haciendo que mi voz desapareciera y solo pudiera seguir llorando desesperadamente.

Recordé lo que pasó después de ese horrible momento.

No dejé de llorar durante días y noches, no podía dormir y soñaba una y otra vez con lo ocurrido. Me sentí culpable mucho tiempo, estuve semanas llorando cada noche y me olvidé de mi madre y de mi hermana. Ni siquiera les hacía caso cuando las escuchaba llorar y las dejaba solas sin consolarlas. Un dolor inhumano se instaló en mi pecho.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que volví a hablarle.

- Papá perdóname por todo lo digo de corazón, lo siento muchísimo, yo... yo... tengo que irme ya, pero te prometo que no van a pasar diez años para que vuelva a verte y te prometo que voy a cumplir nuestra promesa por nuestra felicidad - me limpié las lágrimas con las mangas de la chaqueta.

- Hasta pronto papá - me despedí de él.

Me levanté, volví andando al coche y conduje hasta casa. A esa hora el sol estaba en su punto más bajo y hacía frío. Al llegué a casa, me bajé del coche y abrí la puerta de casa para entrar. Me encontré con mi madre. Abrió la boca para decir algo, pero no le dio tiempo porque me lancé encima de ella llorando como ese niño de hace doce años.

- Mamá lo siento, lo siento muchísimo, no tenía que haberte dejado sola durante tanto tiempo, siento haber sido un mal hijo, lo siento mamá - intenté decir entre sollozos.

Después de un largo rato, me calmé gracias a sus caricias. Escuché los pasos de mi hermana bajando las escaleras. Cuando nos vio su cara de dormida cambio a una de preocupación.

- Hola Laia - intenté sonreír pero me temblaban demasiado los labios.

Se acercó a nosotros y nos abrazó.

- Por favor Dani cuéntanos qué te ha pasado - me pidió clavando sus ojos en los míos.

No pude responder. Sentía el peso del dolor y la culpabilidad en mi pecho matándome cada segundo que pasaba más que el anterior.

- Tranquilo mi amor cuéntanos qué ha pasado - me pidó mamá esta vez después de darme un beso en la frente.

Les conté todo lo que había pasado desde que me levanté, menos la promesa. Eso era algo entre papá y yo. Las dos se echaron a llorar y las abracé intentando consolarlas.

La música y la rivalidadNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ