¡Sorpresa!

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Mansión Wayne a las afueras de Gotham. 6:23am

Llegando a la mansión, Dick estaciona la moto y se quita el casco, soltando un suspiro al pensar en las insistentes preguntas que Bruce le haría para saber qué le ocurría, pero ni él mismo sabía. También se siente un poco arrepentido por haber dejado a Wally sin ni siquiera despedirse.

Al llegar a la puerta, abre con su llave y deja el casco en su mano en una mesa cercana. Con una sonrisa, camina directamente a la cocina, donde el olor de la comida recién hecha le llama.

—¡Alfred! —saluda con energía y una enorme sonrisa al viejo señor de traje que no se sorprende de verlo.

—Buenos días, señor Grayson —saluda Alfred como es de costumbre —El amo Bruce nos contó que iba a venir a desayunar, así que prepare varios de sus platillos favoritos, como en los viejos tiempos —sonríe amable y con algo de nostalgia. Aún puede recordar al joven Dick correr por las escaleras para tomar el desayuno con su enorme sonrisa.

Sus chicos han crecido tanto.

—Gracias, Alfred —se acerca Dick al mayordomo, fijando su vista en el plato de waffles en el mesón. Repentinamente, el olor le causa náuseas en vez de apetito cuando está más cerca. Haciendo una mueca, se retracta y se aleja —Iré a buscar a Bruce ¿está donde siempre?

—Así es, señor —asiente Alfred al responder, viendo fija e inquisitivamente a Richard. Su expresión no pasó desapercibida para el hombre de años, quien conoce de memoria los gestos de todos sus jóvenes amos.

(…)

Bajando por las escaleras a la cueva, Dick es rápido en encontrar a Bruce frente al gran sistema de computadoras del lugar.

—¿Has dormido algo?

—¿Ya desayunaste? —le pregunta Bruce sin girar a verle o responder su pregunta.

—¿No era un desayuno en familia? —sentándose en la silla al lado de Wayne, Richard fisgonea un poco lo que hay en las pantallas —¿Sabes? Deberías dormir más, a tu edad...

Dick corta rápidamente sus palabras cuando Bruce le da una mirada de advertencia con un levantamiento de ceja.

—¿Tú estás durmiendo bien? —le pregunta entonces el murciélago, comenzando con su interrogatorio.

—Estoy bien —corta Grayson rápidamente, no quiere alargar eso más de lo necesario. Además, no hay nada de qué hablar realmente.

—Eso no me dijo West —Bruce pronuncia el apellido con algo de fastidio. Cree que no importa cuantos años pasen, no soportará al ex pupilo de Barry.

—Wally es sólo un exagerado —murmura Dick jugando con varios botones del monitor —Una vez estornude tres veces seguidas frente a él, e inmediatamente salió a comprar medicina para el resfriado.

—Se preocupa por ti.

—¿Ahora lo defiendes? —Dick puede recordar como Bruce sacó a Wally de la mansión cuando le confesó que estaban saliendo, y como hizo hasta casi lo imposible para mantenerlos lo más lejos y ocupados posible.

—Dick...

—Se acabó —se levanta el azabache —Estoy bien y tengo hambre, así que subiré a comer el desayuno que preparó Alfred para todos.

Dejando a Bruce atrás, el chico de unos intensos y hermosos ojos azules trota escaleras arriba para salir de la cueva, cuando una alarma le detiene a medio camino. Girando su mirada, desde donde está aún puede ver claramente las grandes pantallas que indican que el Guason está nuevamente intentando robar un banco. Esta vez, el banco que Bruce compró hace un tiempo.

En camino. [Birdflash]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora