-¡No! Eso es imposible – exclamó con voz furiosa – No puedo creer que te prestes a esto Ra.
-No es eso Cariño, ese alumno es importante  para los eventos cercanos, ya sabes que es mi responsabilidad mantener el prestigio y calidad de está universidad,  eso incluye los eventos deportivos. No podemos darnos el lujo de dejar a ese chico fuera, siendo el quarterback más importante y por ende el mejor que está universidad haya visto.
-¡No puedo creerlo! -respondió Seth frustrado- Entonces, ¿qué es lo que esperas? ¿Que lo apruebe directamente? ¿Que le regale la nota? ¿¡Te das cuenta de cuan absurda es tu petición  Ra!?
-¡No lo digas así Seth! ¡Dioses! No espero que hagas nada de eso, sé de tu calidad moral como maestro, no te pediría que te prestaras a algo así, pero si espero… que le des sesiones particulares al finalizar tus clases– Ra esbozó una sonrisa.

  Ya se esperaba que está proposición no fuera de agradó del pelirrojo, pues como profesor, Seth era bastante exigente y no toleraba fallas o incompetencias en sus alumnos, y Horus claramente no era un estudiante destacado, agregado a que este había faltado a suficientes clases de Historia como para ganarse la reprobación de Seth, quien se había dirigido a este como un estudiante flojo, con una gran falta de respeto hacia la historia y que por ello no había tomado en serio sus clases. Ademas, planeaba hacerle pagar su error por semejante falta de respeto hacia su materia, así que la proposición de Ra le cayó como golpe en el estómago.

-¿Esperas que compense a ese niño con mi valioso tiempo, ofreciéndole clases particulares por su falta de interés y responsabilidad a mi materia? -Seth estaba indignado por tan absurda petición.
-¡No lo veas de ese modo! ¿Tienes que tergiversarlo todo? Es de suma importancia para la universidad; además, serán sólo hasta que logre ponerse al día, y tenga el suficiente conocimiento como para que pueda pasar los exámenes.
-¿Y que ofreces a cambio? Sabes que no lo haré gratis, ¿cierto? -respondió Seth,  viendo que no tendría salida ni escape a la petición de Ra, ¡era una orden de la directora después de todo!

La risa de Ra se escuchó por todo su estudio, claro que sabía que no le iba salir gratis ese favor

-El siguiente año lectivo podrás decidir las horas cátedras que deseas tener, además del horario que te parezca bien-  dijo sabiendo que con esto el trato estaría concluido, decidir por cuántas horas diarias daría clases, además del horario a libre elección, es algo que ningún profesor desaprovecharía.

  Seth sonrió de manera sarcástica, bien al menos esto lo beneficiaría a futuro.

-¿Cómo te fue? – preguntó Hathor 
-No bien – dejó escapar un sonoro suspiro.

   Se había dirigido al consejo estudiantil, solicitando ayuda para algunas sesiones particulares con algún alumno al que le fuera bien en dicha materia. Para su mala suerte no lo pudieron ayudar, justificados por el hecho de que los alumnos tutores disponibles, ya tenían sus horarios llenos, y tener los exámenes parciales tan próximos definitivamente no ayudaba, argumentando también que él no era el único con problemas en dicha materia, bueno, no todo estaba perdido, el presidente del consejo, un chico pálido con gafas le había dicho que derivaría su caso con la directora, ser el mejor central ofensivo del equipo escolar lo había ayudado después de todo, pues le habían explicado que a los deportista destacados se les ofrecía ayuda con sus materias en bajas como alternativa para poder realzar sus notas y seguir siendo partícipes en sus respectivos equipos deportivos. Esperaba tener suerte y que le ofrecieran alguna salida, por más duro que tuviera que trabajar para lograr a aprobar esa materia

  Pasaron dos días y aun no tenía noticias del Consejo estudiantil, y menos aun de la directora, sin embargo, ya había empezado sus clases con Hathor lo cual agradecía. Y devuelta en su lamentable clase de Historia, había tratado de prestar la mayor atención posible, como tratando de absorber todas las clases en una sola sesión; pero se dio cuenta de lo absurdo de su intención, ya que no lograba entender nada de lo que el profesor decía, estaban a mitad de la historia de la economía medieval o eso creía con lo poco que pudo entender. En estas circunstancias, su posible participación en la competencia universitaria la veía nula. El timbrar de la campanilla lo sacó de su ensimismamiento, había acabo la clase y ni siquiera pudo comprenderla a pesar de sus esfuerzos por hacerlo; con un suspiro derrotado  comenzó  a recoger sus pertenencias, no lo iba a negar, su mayor preocupación estaba en no lograr aprobar su siguiente examen, con la intención de salir del aula se puso de pie pero su maestro lo detuvo, en sus adentros sólo logró maldecirse y rogaba a los Dioses por que no fueran más problemas.

-Horus, usted quédese, necesito informarle acerca de sus faltas.
-Bien- respondió en seco Horus, era sabido que no le agradaba al maestro y no esperaba nada bueno acerca del llamado de atención por parte del profesor Seth.

  Esperó a que el último alumno saliera del aula para posteriormente acercarse al escritorio del profesor; Seth lo miraba de forma  penetrante logrando ponerlo aún más nervioso, tratando inútilmente de ocultarlo, en el momento justo cuando una gota de sudor empezó a caer por su espalda, el pelirrojo le dirigió la palabra.

-Así que, joven Horus, empezó a interesarse por la Historia- dijo levantando una ceja en señal de interrogación.
-Si, lo siento, digo, no fue por falta de interés mis ausencias de las últimas semanas…
-¿Últimas semanas?- lo interrumpió, tomando una carpeta, hojeando en ella hasta llegar a una donde empezó a echar un rápido vistazo - Discúlpeme joven Horus-  exclamó con claro sarcasmo, haciendo sudar frío a este último -Pero aquí dice que no sólo fueron las últimas semanas, esto empezó desde inicio de clases-
-Si, en realidad así es, pero no fue a falta de interés – dijo, mientras una de sus manos jugaba nervioso con la correa de la mochila que colgaba de su hombro izquierdo -mis horarios de entrenamientos coincidían con algunas de sus clases, es por ello que…
-Ya – lo cortó Seth extendiendo la palma enfrente al rostro del Moreno – No me interesa el motivo de tu fracaso en mi materia, si no estabas lo suficientemente comprometido sería para mi, un honor y un placer – agregó esto último con una sonrisa -Reprobarte en el examen próximo– de repente su reciente sonrisa fue sustituida por un rostro serio y malhumorado, que ya lo caracterizaba y al que Horus estaba acostumbrado- Lamentablemente eso no está en los planes de la directora, así que desde mañana te asesorare con 20 minutos después de clases. Agradece tu maldita suerte con Ra, ya que esto obviamente, no fue decisión mía
-Yo… -sus ojos se abrieron con expresión de sorpresa, no se lo esperaba, ya había dado por fracasada su petición de tutoría con el Consejo estudiantil, y por ende también con la directora- Gracias.

  Seth lo volvió a callar con la palma extendida, para luego tomar un libro y sumergirse en su lectura, Horus sin saber realmente como proceder a continuación, lo miró por unos extensos segundos, Seth al notar que el chico no se marchaba, levantó la mirada de nuevo, con las cejas alzadas lo miro interrogante.

-¿Qué esperas para marcharte? ¿Un beso de despedida? ¡¡Largo!! -soltó Seth exasperado-

  Horus se marchó del salón, definitivamente no serían fáciles los días de estudio con el profesor, pero no tenía nada de que quejarse, al fin tendría un tutor, y con ello una oportunidad de aprobar sus exámenes. Todo iba bien, sólo tendría que reordenar sus horarios con Hathor para que no coincidieran con los del profesor, después de todo ella no tendría problemas con eso. Soltó un suspiro aliviado, dirigiéndose al despacho de la Directora Ra, si lo dicho por Seth era cierto, le debía su milagro a ella, y no era ningún tonto como para no agradecer por ello.

It was not love at first sight (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora