II

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El ser diferente no debería ser motivo de vergüenza ni mucho menos culpa, es decir, el mundo es tan grande y existen millones de personas, entonces, ¿por qué hacer sentir en menos a quienes no forman parte de la masa cuando habría que agradecer no ser igual a otros? En la singularidad debía estar la clave de la felicidad, no de la amargura. Jungkook procuraba recordarse a sí mismo aquello cada día para evitar que su mal humor lo arrebatara.

Suspirando con pesadez, bloqueó su teléfono dejándolo sobre la cama sin intenciones de levantarse. El silencio volvió a propagarse en medio del oscuro departamento en el que vivía. Las cortinas gruesas impedían que el más mínimo rayo de luz ingresara al interior, mientras que las paredes insonorizadas hacían su trabajo a la perfección, todo con tal que su morada pareciese un fuerte impenetrable, lo último que deseaba era que alguien interrumpiese su estado de paz.

El castaño se dijo mentalmente que ya era momento de levantarse, incluso si no tenía ánimos debía hacerlo, o de lo contrario recibiría aquellas desagradables llamadas de sus padres para recalcarle lo desagradable que es su sola presencia, lo poco agradecido que era al desaprovechar el que estuviesen pagando sus estudios o el sitio en el que se encontraba viviendo desde hacía ya cuatro años, aunque claro, omitirían el hecho que habían sido ellos quienes lo arrojaron fuera de casa al cumplir los quince años al no ser un "alfa normal".

Como sea, no iba a dejar que su pasado lo atormentase tan temprano en la mañana, por lo que optó a realizar su rutina de cada día. Dándose una relajante ducha, rociándose algo de neutralizador antes de desayunar para luego bañarse en perfume de varón con toques cítricos, tomar sus cosas, incluido el neutralizador de bolsillo y emprender su viaje hacia la universidad.

El segundo año de artes sonaba algo prometedor, la malla curricular parecía mejorar conforme avanzaba en los semestres y sus compañeros se veían más comprometidos a aprender. Claro que algunos eran un dolor en el trasero y quizás demasiado infantiles para su gusto, pero ese era un tema aparte en el cual no se iba a detener.

Arreglado la capucha de su hoodie, bajó la mirada como siempre para ingresar al establecimiento educacional. Él no era especialmente sociable, sí, tenía amigos, pero no de su carrera o especialidad, aunque podía entablar conversaciones con sus compañeros, éstos realmente no le agradaban mucho, y es que, varios eran alfas y en sus primeros encuentros habían notado su aroma intentando cortejarlo. ¡Joder, que no era un omega! Con sólo recordar aquello, al castaño le picaban los puños por ir a romperle la nariz a más de uno, por suerte había podido controlarse y esclarecer que ése no era su rango.

Debió haber sido más claro, pues ahora todos creían que sólo era un beta con un extraño gusto por los perfumes fuertes, no había otra razón lógica para los demás en cuanto una alfa intentó hacerlo doblegar usando la voz, mas no obtuvo ningún efecto. Justo como pasaba con los betas... y otros alfas.

No se iba aquedar analizando eso, por lo que se apresuró en dirigirse al aula que le correspondía para su clase de composición fotográfica, definitivamente iba a disfrutar allí.

–¡Hey, Kook, espera! –

Una voz resonó en el pasillo antes de que pudiese ingresar. Jeon soltó un suspiro y volteó, al reconocer a su amigo Yugyeom despidiéndose de alguien antes de trotar hacia él como si su vida dependiera de ello.

–¡Qué bueno que te encontré! Anoche te llamé y no res...–

Jeon abrió los ojos con sorpresa y su interior vibró. Su lobo reconoció un aroma delicioso y fue inevitable no acercarse hasta su amigo para olfatear su ropa.


[[ Mío. Mío. Mi pareja. Él estuvo con nuestra pareja. ]]


Su alfa interior lo hizo gruñir con molestia provocando un escalofrío por parte del pelinegro.

–¿Con quién estabas? – Preguntó frunciendo el ceño cortando toda la palabrería ajena.

Kim pasó saliva intentando que sus piernas no temblaran, es decir, él sabía todo acerca de Jungkook pero eso no significaba que a veces no se le olvidara que a diferencia suya, él no era un beta sino un alfa.

–¿D-De qué hablas? – Preguntó el pelinegro.

–Hueles a omega. – Sentenció con la mandíbula algo tensa. – ¿Con qué omega estabas? ¿Qué tan íntimos son? –

–¿Omega?—Realmente él no lo entendía. – Sólo estuve con betas... –Pronunció con cuidado de no enfadar más a su amigo. – La última vez que abracé a una omega fue anoche, a Byulie, ya sabes mi hermanita. --

–Hueles a un maldito y delicioso omega. – Insistió Jeon, cabreándose ligeramente. – Y parece que es mi omega, así que dímelo. – No estaba para bromas, no cuando estaban en el pasillo de la universidad donde cualquiera podría escucharlos.

–Que no he hablado con ningún omega, sólo hablé con un compañero de taller, pero es beta. – Insistió. – Usa un perfume caro de algo dulce así que puede que se me haya pegado a la ropa, pero sólo eso. –

El castaño mantuvo una mueca de fastidio, no estaba creyéndole en absoluto.

–Mira. – Kim suspiró. – Pregúntale a cualquiera del taller de vocalización si Park Jimin es omega, todos te  confirmarán que es beta, de hecho, si el mismo Jimin te escucha llamarlo omega, es probable que te ganes una patada en la entrepierna. – Inconscientemente llevó sus manos hacia sus partes nobles, después de todo, él ya había experimentado eso.

Jeon se negaba a creer eso, no cuando su lobo había dictaminado que ese aroma era el de su pareja. ¿Era posible que su lobo se equivocara? Bueno, la luna se había equivocado con su aroma, bien podía pasar, ¿no? Un profundo suspiro salió de sus labios dejando el tema, sí, de seguro sólo se había confundido, o puede que su lobo se emocionara con el aroma, tal vez su omega tendría un olor así, algo como caramelo derretido con chocolate y menta, no estaba realmente seguro.

–Bien. – El castaño cerró el tema. – ¿Qué querías entonces? –

–¡Ah, sí! ¡Traté de llamarte anoche y tu bastardo, apagaste tu teléfono! –

Las risillas se escucharon en medio del murmullo de los demás estudiantes algo apurados en encontrar sus aulas. Volver a clases o iniciar un nuevo semestre era algo excitante, lleno de conocimientos y emociones, Jungkook definitivamente daría con eso sin siquiera notarlo. 

Defective [ KookMin ]Where stories live. Discover now