Capitulo 1

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Abrí los ojos poco a poco, al parecer me había quedado dormida mientras pensaba en... Oh no, mierda, ¡El cumpleaños de Zoe!

Seguro que debía de haber dormido demasiado y llegaría tarde, como siempre, y mis amigos me regañarían, como siempre.

Me levanté de un salto y busqué mi teléfono en mi escritorio. Maldecí por ser tan desordenada.

Cuando lo encontré y miré la hora casi me da un paro cardíaco. Las 19:32. Tenía que estar allí a las ocho y tardaba poco más de 15 minutos en llegar hasta casa de Zoe, donde habíamos quedado todos para celebrar su 19 cumpleaños. Haríamos una fiesta de pijamas.

Zoe era una chica extrovertida, se llevaba bien con todos.
Era bajita, ojos azul cielo, piel morena y pelo castaño.

Cogí mi mochila a toda prisa y empecé metiendo lo básico, un pijama, ropa interior, ropa para cambiarme al día siguiente y un bikini, ya estábamos a mediados de primavera y hacia buen tiempo para bañarse en la piscina. Pero no me daba tiempo a ponérmelo, así que me lo pondría cuando llegase a su casa.

Y por último pero no menos importante, el regalo para Zoe. Era de parte de todos pero este año me tocaba quedármelo a mi.

Me vestí con lo que había preparado antes de dormir estas 4 horas de siesta. Si, me encanta dormir.

Fui al cuarto de baño, me lavé los dientes rápidamente, me peiné, volví a mi habitación y me miré al espejo de cuerpo entero que estaba detrás de la puerta.

Soy una chica alta, delgada. No tengo muchas curvas, pero no me importa. Pelo largo hasta un poco más de la cintura, negro.

"Un negro que lanza brillos dorados a la luz del Sol y reluce a la luz de la Luna".  Mi madre siempre me lo decía cuando era pequeña.

Ojos verde oliva, brillantes, grandes y cubiertos por espesas pestañas negras. Labios finos y rosados.

Siempre visto con pantalones y vaqueros, no me gustan las faldas ni los vestidos, pero si me lo tengo que poner, me los pongo sin quejarme. Al menos no mucho.

Llevaba puesto unos vaqueros largos rotos con perlas y descoloridos, una camiseta negra con la frase: "¡Felices 19, Zoe! " estampada en blanco rodeada por todos los colores que te puedes imaginar.

Lo sé, era una cursilada, pero Emma y Sebastián, que los dos estaban estudiando diseño, querían que fuéramos iguales, y además, les serviría para un trabajo que tenían pendiente.

Abajo me puse las Converse negras junto con una tobillera que nos hizo Zoe para prometer que todos seríamos amigos para siempre. Lo sé, otra cursilada.

Abrí la mochila y metí el cargador del móvil, la volví a cerrar y me la colgué al hombro mientras cogía el teléfono móvil y lo metía en el bolsillo trasero de los vaqueros, no sin antes mirar la hora y darme otro mini infarto al ver que eran ya las 19:56 y no había salido aún. Me iban a matar.

Corrí fuera de la habitación, cerré la puerta tras de mí con un fuerte portazo que conllevó las quejas de mis hermanos.

Tengo un hermano mayor, 23 años recién cumplidos. Mario es el típico emo que quiere ver que tiene un "pasado oscuro" y bla, bla, bla. En verdad es muy simpático, pero solo cuando quiere. A veces tiene arranques de mal genio, y grita al primero que pasa, pero ya le conocemos.

ElektraWhere stories live. Discover now