FEO ; TODOBAKU

la persona que me gusta.

Era un nuevo día, nuestro querido rubio se estaba vistiendo para ir otro día a la escuela. Hoy era lo contrario a todas las mañanas, estaba muy emocionado por ir a la escuela, tenía un nuevo amigo y eso lo hacía sentir feliz.

Bajó rápidamente las escaleras al escuchar a su madre llamandole.

── parece que mi niño está feliz ── exclamó el padre de katsuki con alegría en su voz, su hijo mayormente no le gustaba ir a la escuela y siempre estaba con esa expresión de querer llorar.

── es que tengo un nuevo amigo, papi. Su nombre es eijiro y tiene unos dientes como los de tiburones ── hacía ademanes con sus manos, de lo grandioso que era su nuevo amigo. Su madre solo escuchaba con una sonrisa.

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El día pasó rápido en la escuela donde el rubio estaba estudiando. Eran las ultimas horas de clase.

La maestra de los niños comenzó a hablar sobre el trabajo que iban a hacer.

── bueno niños, este día vamos a hacer una pintura de nuestra persona favorita la persona a la cual ustedes quieran y respeten. No van a decir quien, solo lo van a entregar ¿vale? ── mencionó observando al grupo de shouto, ellos podían quitarle el dibujo a los demás niños y decirlo.

Y así fué, los niños comenzaron a dibujar cualquier persona que se les ocurriera. Katsuki estaba en una mesa mas alejada que las otras, la razón era facil de adivinar "hueles mal y no te queremos cerca"; al parecer las niñas le habían dicho eso ¿desde cuando un niño un poco pasado de peso huele mal solo por ser gordito?.

Mientras tanto el azabache llamado eijiro lo miraba curioso ── hey kats, ¿a quién vas a dibujar? ── llevó los dedos a su mentón para sostenerlo.

── uhm... bueno, planeaba dibujar a la persona que me gusta... ── movió los dedos en forma de nerviosismo mientras bajaba la mirada avergonzado por confesar tal cosa.

Eijiro se cayó de la silla, que tonto. Eso llamó la atención de todos quienes se reían, bueno la mayoría por que cierto bicolor estaba observando con desagrado la escena.

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La escuela terminó, era tiempo de ir a sus hogares a comer la cena. Katsuki iba sujetando las correas de su mochila amarilla mientras tarareaba alguna canción que se le viniera a la mente.

Inesperadamente se encontró con la cabellera que tanto amaba esperando que el semáforo de la calle diera a verde la luz. Se sonrojó al verlo ahí, con su hermosa cara tallada por los mismos ángeles.

Se quedó quieto observando la fina figura del mirada albino, era una obra digna de apreciar.

Este al parecer se percató de la vista del contrario, volteó y se encontró con el rostro del rubio. Frunció el seño ligeramente entonces decidió acercarse al rubio.

Una vez estuvo ahí le habló.

── Katsuki, podrías hacerme el favor de dejar de hablar con eijiro ── pasó la mano por su cabello acomodandolo, no se podía permitir actuar diferente frente a muchas personas.

── eh... ¿por qué? él es mi amigo ── entonces sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, estaba pensando en que Shouto estaba celoso por que el no le prestaba atención.

── no me gusta verte con él ── sonrió hipócritamente mientras ponía su mano en el hombro del menor.

── pero él es mi amigo, lo siento yo no puedo  ── siguió insistiendo el oji rubí, estaba feliz por dentro al estar hablando con el amor de su vida pero un poco triste al saber que lo quería alejar de su amigo.

Entonces el semáforo cambió a verde, shouto solo asintió y se alejó limpiándo su mano con la cual había tocado al gordo y se alejó.

Ignorandolo por completo como si nunca lo hubiera visto.