Cuervo (fantasía urbana)

Parte 18

Apareció con un tablón de corcho que apenas podía abarcar con sus brazos. En él había fotos de mi amado, de Mario, gatos y gente que no reconocí. También había post-its de varios colores con anotaciones. Estaba repleta de información sobre Héctor. Parecía sacado de una película de asesinos en serie. Una mezcla de terror y admiración, pero sobre todo terror, me invadió.

—Eso... ¿cómo?

—Héctor Vega Navarro. Diecisiete años, nacido el veinte de enero en Madrid. Esta es su dirección, puede ser el portal veinticinco o el veintisiete —me señaló uno de los post-its—. Su padre, Juan, es abogado y su madre, Raquel, es contable. Dejó de trabajar para cuidar a sus hijos. Hace unos años empezó a trabajar de nuevo, aunque ahora está de excedencia, desde finales de mayo. Le gusta la numismática, hace pilates, repostería y manualidades con felpa. Aparte de eso es terriblemente aburrida —me miró con complicidad, como si yo tuviera que interpretar aquello—. Su película favorita es "Shakespeare in Love", y su grupo favorito es Coldplay, con eso lo digo todo. Héctor tiene dos hermanos mayores y...

—¿Por qué te interesa que su madre sea aburrida o no?

—Bueno, entre eso y lo de los hermanos mayores yo descartaría que Héctor sea un semidiós, además tuvo mucho acné con once años —me señaló un Héctor más joven, con una camiseta de "Hora de aventuras" y la cara llena de marcas—, y no me imagino a ningún dios perdiendo la cabeza por una contable con dos hijos, sinceramente.

—¿Un semidiós?

—Era la apuesta obvia. Son bastante importantes y se les protege mucho. Tendría sentido que igual que les dan armas poderosas les den mascotas poderosas, como una gorgona.

Eso me ofendió.

—No soy una mascota.

—Para ellos sí, créeme.

Torcí el gesto, pero seguí el interrogatorio.

—¿Qué es un semidios?

—El hijo de una mortal y un dios.

—¿Una mortal?

—Una mujer normal y corriente, no una diosa.

—¿Y si su padre mortal estuvo con una diosa?

Mi tía se río a carcajadas.

—¿Qué?

—¿Una de ellas rebajándose a estar con un mortal? Sería muy raro. Además, son un grupo muy...

—¿Ellas?

—Las diosas.

—¿Como Antenia?

—Atenea encima es virgen.

—¿Virgen? ¿Por qué?

—Si conocieras dioses varones lo entenderías.

Eso me intrigó, pero me interesaba más la información del corcho.

—¿Quién es esta gente?

—Estos son sus padres —mi tía fue señalando fotos—, hermanos, tíos, primos. Nadie sospechoso. Ha tenido estos dos gatos, el último murió en enero.

—¿Los gatos son semidioses?

—Qué va, pero son muy monos y ya que había encendido la impresora aproveché.

Había tres fotos de cada gato.

—¿Cómo has averiguado tanto sobre ellos?

—Gracias al Instagram de tu protegido, en una de las primeras fotos encontré un comentario de una tía suya diciendo "Qué mayor está ya, Raquel" o algo así, y etiquetando a su madre. El insta de su madre está enlazado a su Facebook, el cual tiene desde hace doce años y abierto. Doce años de información y posts anodinos.