Corazón Nuevo [HaJeongwoo]

Capítulo 25.

—No puedo tomarte en serio si te ries.

—Es que me apena decirlo, solo ello.

—Espero mi anillo de compromiso, pero por mientras acepto —sonrió mirando a la nada.

Junghwan había puesto la casa, porque se sentía mamá y además insistió para no decir que obligó a Jihoon que aceptará que la boda se celebrará en su casa. Jihoon estaba nervioso, ni cuando tuvo su primer grupo de alumnos se sentía así. Si hace 5 años atrás le dijeran que iba a terminar casándose con Jyunhao, se hubiera reído. Él recuerdo donde se había comprometido cuando era más joven con él lo hacía sonreír, realmente no esperaba que se fuera a hacer realidad, en ese entonces cuando se lo pido lo decía a manera de seguirle el juego y justo hoy iba a unir su vida con aquel chico extranjero hijo de la mujer que lo atropelló aquella noche. Podrían llamarlo loco, pero estaba feliz de haber sido atropellado ese día y conocer al chico. Haruto se estaba burlando de él, le decía que se relajara porque Hao era el único loco que aceptaba estar con una persona como él.

—¿Hasta en el día de mi boda vas a insultarme? —se quejó mientras el otro estaba acostado en el sillón.

—No puedo creer que realmente te vas a casar, estoy tan feliz por ti bro —se acercó y abrazó a su amigo—. Dile a Hao hyung que le lance el ramo a Junghwan, para ver si así ya le piden matrimonio —Jihoon solo asintió y empezaron a reír ambos.

Jihoon al ver a su futura suegra estaba sonriendo, fue abrazarla con demasiada fuerza. Faltaba poco para que empezara la nupcia y sus amigos y compañeros de trabajo estaban llegando. Vió a su madre y se acercó a ella.

—Estoy tan feliz hijo —se acercó a Jihoon—. Al fin te iras de la casa.

—Que directa eres madre —se rió mientras Yoon le acomodaba la corbata.

—Ya cumpliste 27, ya era hora de que te fueras.

—Hasta crees que me iré, Hao y yo viviremos contigo —se alejó dejando boquiabierta a Yoon.

—Me parece que nunca se ira de la casa —se acercó la madre de Hao.

—Mei, por favor confirmame que ya tienen donde vivir.

—Sí, Jyun me lo dijo —entonces Yoon suspiro de alivio.

Llegó el momento más esperado para todos, Jihoon estaba con una sonrisa que contagiaba a la gente por su lado Hao tenía problemas para caminar porque al llegar se había tropezado pegándose en el pie y justo ahora le dolía el dedo chiquito. Al llegar enfrente procedieron a decir aquello que decían en las bodas, el ministro hablaba mientras que Hao estaba mordiendo sus uñas.

—Hoy familiares y amigos asistiremos a la unión pública y formal de dos personas que inician su camino juntas. Dos personas que se aman y se cuidan mutuamente y de cuyo amor soy fiel testigo. El día de hoy es sin duda para ellos el más importante de la relación y quedará con alegría en el corazón de todos. En nombre de todos los amigos y familiares que represento les deseo de corazón todo lo mejor para ellos y que se amen por el resto de sus vidas —a Yoon le tocó el primer discurso.

Prosiguieron con el protocolo, Haruto se sentía más nervioso que su mejor amigo y estaba practicando su discurso, ya que a él le había tocado decir el segundo discurso. Habían escogido a Haruto y Jeongwoo como sus padrinos de anillos, se acercaron a ellos porque finalmente el momento de los votos había llegado.

—Enamorarse de una persona tan complicada como yo es sumamente difícil, claro está, soy maestro de literatura y siempre te hablo de cosas que no entiendes y amo cuando te confundes. Nos conocimos de una manera no tan casual, mi adorada ahora suegra, me atropelló esa noche de septiembre, mi pierna se fracturó, pero hoy después de 5 años se lo agradezco —miró hacia Mei quien estaba roja por recordar eso—. Te entrego este anillo para que cada día en que lo veas, recuerdes que te casaste con tremendo hombre y no con una plástica —se escuchó un "superalo" por parte de la audiencia—. Prometo amarte como amo reprobar a mis alumnos por el resto de nuestras vidas —algunas risas se escucharon de parte de sus compañeros de trabajo, entre maestros se entendía—. Por último, prometo no hacerte enojar porque cuando maldices en chino no te entiendo nada.

—Hace 5 años acepte cuando me dijiste si te aceptaba como mi futuro esposo y hoy mismo te estoy aceptando como tal, mi anillo de compromiso está divino por cierto —vió su mano y sonrió—. Esa noche que te vi me gustaste, pero yo no lo sabía porque estaba con la plástica, que por cierto debes superar, y te fuiste ganando mi corazón —la audiencia se rió por el comentario—. Soy arquitecto, por eso hoy mismo quiero construir una vida contigo. Te amo aunque me hables de literatura y no entienda tus referencias —sonrió, dijo algunas cosas en chino y la gente solo dijo "oww" aunque no sabían una mierda de lo que acababa de decir, pero como Mei empezó así que supusieron que era algo tierno—. Prometo no insultarte en chino cuando me enojé , ni tocar tu libro favorito, mucho menos despertarte temprano solo porque tengo hambre, tampoco dejar de pronunciar tu apellido como parque y finalmente, amarte de aquí hasta el final de nuestras vidas.

—Jyunhao ¿Realmente aceptas como esposo a Jihoon, quien está aquí presente, entregándose como esposo y recibiendolo como esposo? 

—Sí —casi gritaba, estaba demasiado emocionado.

—Jihoon ¿Aceptas como esposo a Jyunhao, aquí presente, entregándose como esposo y recibiéndolo como es-poso? —quien los casaba se sentía más nervioso que ellos. Era un viejo amigo de Jihoon quien los estaba casando y era su primera boda.

—Sí acepto —pronunció haciendo que Mei chillara de felicidad.

—Bro —se paró Haruto, su momento había llegado—. Hoy estamos presentes presenciando justo el momento exacto donde unes tu vida con la persona que amas —miró a su alrededor—. Estoy tan orgulloso de ti, por fin te casas. Pensé que nadie podría soportarte, desde lo más profundo de mi alma, te deseo lo mejor y que seas muy feliz.

—Finalmente —habló el ministro—. Los declarado esposos, ya puedes besar al chino.

—No es chino.

—Cállate y bésame.

Yoon estaba llorando mientras lanzaba arroz, estaba dando brincos, no porque vio a su hijo casarse sino porque al fin se iría de la casa, ya tenía 27, era hora de irse. Se acercó a ambos y les dio un fuerte abrazo.

—Cuida de él —dijo.

—Descude, cuidare de Jihoon muy bien —contestó Hao.

—No, me refiero a Jihoon, que cuide de ti.

—¿Qué insinuas madre?

Jyunhao le lanzó (de manera literal) el ramo en la cara a Junghwan, quien rapido dio saltos gritando que ya le tocaba y Midam solo se hizo el de la vista gorda ignorando lo gritos de su novio. Jeongwoo estaba atascandose de pastel mientras Haruto se limitaba a observarlo.