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De algún modo que solo ellos entendían (pero que tambiénera clarísimo para quienes estábamos cerca), se complementaban.Lograban un balance perfecto.Eran conscientes de lo opuestos que eran a la hora demirar el mundo, tanto así que se lo tomaban incluso como unjuego. Entre las cosas que disfrutaban haciendo juntos, queeran muchas, les gustaba ir al parque y sentarse siempre en lamisma banca a observar a las personas que pasaban e imaginarsus vidas.Las historias que Natalie inventaba eran de superaciónde obstáculos, de enfrentamiento valeroso a la adversidad, defelicidad porque sí y buenas noticias. Las de Oscar incluíanderrapes, pérdidas, engaños y todo lo que podía salir mal. Sipasaba una pareja conformada por una joven y atractiva chicacon una hermosa cabellera rubia y un hombre de bastante másedad y con escaso pelo, Natalie decía: "Qué lindo, el amor esciego y no tiene edad", mientras que Oscar comentaba: "Él debetener mucho dinero".Siempre con risas, hacía bastante tiempo que ya habíanaprendido a disfrutar de sus diferencias. Natalie sabía que sinOscar estaría siempre volando por las nubes, y Oscar que sinNatalie nunca despegaría del suelo.La verdad es que no sé por qué me meto a contar esto. Yadije que Oscar es el escritor. Yo solo me dedico a hacer videojuegos.Lo mío son los números, los códigos, la programación,no las palabras. Supongo que lo cuento porque necesito hacermi catarsis, exorcizar mis demonios.Detrás de esta historia, o por delante, está mi amigo. Mihermano. Y tengo que reponerme, cargar fuerzas y hacer lo quehaga falta para expulsar mi propio dolor para poder ayudarlo.Es que si sigue así, quien va terminar mal es Oscar. Y yo con él.Entonces sí que va a ser una tragedia, de esas que tanto le gustan.

holiiiiiiis

Llegue yo...Espero que les guste,perdonen errores ortograficos,lean y comenten pliis

¡los amoooo!

di hola(libro de german garmendia).Where stories live. Discover now