Décimo episodio: "Me lo merezco"

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Eleven me contó que toda la noche no pudo dormir. Nunca había ido a la playa, y aparte Mike iba a estar ahí, yo le dije que iba a ser incomodo pero no me quiso escuchar.

Estábamos esperando a mamá afuera de la casa con todas nuestras cosas, ella había ido a comprar unas cosas aquí cerca, no debía tardar en llegar.

─¿Y a qué horas va a llegar "tu amiga"?─le preguntó Max a Mike, quien estaba viendo el camino.

─No debe de tardar.─sonrió por primera vez ─Ahí viene.

Miré el camino para ver la silueta de una chica que caminaba a nosotros con una mochila puesta. Al acercarse más pude ver su rostro y mis ojos se abrieron al tope.

¡Era Millie!

Mi respiración se agitó casi de inmediato. ¿Ella era esa amiga? Maldición, ¿cómo no me di cuenta antes? Después de lo qu le hice seguro y quiere venganza, pero... ella no es de las personas que se vengarían.

Tal vez ni siquiera la conocí bien.

Eleven se dio cuenta de lo mismo que yo y frunció el ceño.

─Demonios.

Y, cuando ella llegó al lado de Mike, lo saludó con un beso en el cachete y me dio una mirada rápida, justo de pronto llegó mi mamá. Terminamos de subir las maletas al auto en total silencio, no quise ver a Millie por nada del mundo, aun estoy muy apenado con ella.

Nos fijamos que no nos faltara nada y por fin arrancamos. Mamá manejaba, Jonathan iba de copiloto, Mike, Max y Lucas iban en los asientos de atrás y Millie, Eleven y yo en la parte de las maletas. Estábamos un poco apretados pero cabíamos bien, el problema era que entre los tres había una incomodidad severa.

Levanté la vista un poco, Eleven estaba jugando con la pelusa del asiento de adelante, Millie estaba viendo en la ventana. En la radio del carro comenzó a sonar Never gonna give you up de Rick Astley, mi canción favorita del momento.

sonreí por instinto disfrazando de aquella pieza tan movida. Eleven me observó también sonriente, ella sabía que era mi canción favorita. 

Never gonna give you up, never gonna let you down.─cantó ella a lo bajito mientras meneaba sus hombros, Millie la volteó a ver.

Never gonna run around and desert you..─le seguí en una risa.

Never gonna make you cry, never gonna say goodbye, never gonna tell a lie and hurt you.─terminamos al unisono ella y yo.

Al ultimo reímos porque no eramos los mejores cantantes del mundo que digamos. Me detuve en seco al sentir la mirada que Millie nos estaba dando, se notaba un poco molesta y lo entendí por completo.

Miré otro lado por lo que recibí la cara desconcertada de El, negó con la cabeza un poco enojada por mi actitud, pero ¿podía culparme? Ella se sentía así de incomoda con Mike.

Después de casi una hora en camino llegamos a la playa, pero no pudimos bajar del auto hasta que encontráramos una zona casi vacía, para poder poner las tiendas de campaña. Cuando lo hayamos, desempacamos todo.

Apenas iban a ser la 1pm, el sol estaba poniéndose a lo alto, y el mar relucía. Lo observé con una sonrisa por un rato, se veía tan pacifico.

─Es hermoso ¿no?─la voz de Millie me hizo dar un salto, sonaba tan serena y tranquila conmigo.

Como si no le hubiera roto el corazón.

Ambos estábamos un poco alejados de todos, pero nos podían ver a la distancia, el agua rozaba nuestros dedos desnudos.

Algo inevitable [Wileven]-TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora