Sexto episodio: "¡Eres una zorra!"

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─Te extrañé mucho, mamá.─habló Will dándole el tercer abrazo desde que regresó ─La comida de Jonathan no estaba tan buena como la tuya.

Ellos rieron levemente.

─¡Te escuche, malagradecido!─contestó Jonathan desde la sala.

Eleven se hizo presente, había ido a la tienda con Mike, ya los había perdonado a los dos pero pasaba mas tiempo con el.  Desde que Will escuchó la conversación de ella y Max está atento a los movimientos de el, cuidando que no le levante la voz o incluso llegue a tocarla.

Sin duda lo que escuchó cambió la percepción de como veía a Mike, es cierto que está en su derecho de ponerse celoso, pero ¿tratar mal a Eleven? Eso es algo tan malo y horrible que Will no podía creer que ella siguiera a su lado.

A veces no te comprendo.

─¡Joyce!─dijo Eleven con una sonrisa ─Volviste.

Se abrazaron y comenzaron a platicar feliz de todo lo que se perdieron, Will comenzó a perderse en sus pensamientos mirando a Eleven.

Repetía mentalmente la voz de ella diciendo lo diferente que era de Mike, como sonreía. Ella no sabia lo que sentía hacia el, pero podía ser amor y eso emocionaba demasiado a Will.

Una sonrisa, eso era lo que necesitaba para explotar. Si ella le sonreía como le sonríe a Mike el podría derretirse.

Parpadeó repetidas veces al captar como Mike lo miraba con el ceño fruncido, salió de su trance y le dedicó la misma mirada. No te atrevas a enojarte, estúpido.

Will observó a Eleven, fue a ella bajo su mirada y le tomó la mano para pararla, impidiendo que siguiera charlando con su madre. Ella lo miró confundida.

POV's Will

─¿Quieres ir a los videojuegos? Para ensayar el baile de la competencia.─no la dejé responder porque salí con ella de la mano hacia la calle ─¡Lo siento, mamá!

Corro como loco, siento que Mike nos está persiguiendo pero sé que no es así, sólo me dispongo a huir de la nada junto a ella. No nos detenemos hasta estar en la entrada de la sala de videojuegos, tomamos aire muy cansados. Son como 10 minutos de camino y ni una vez nos detuvimos, jadeo pensando que eso fue una mala idea.

Cuando recuperamos el aliento veo lo confundida y roja que está, me sonrojo de inmediato aunque no sé por qué. Ella, en ves de preguntarme nada comienza a reír.

Yo le sigo ya que su risa es demasiado contagiosa, en unos momentos nos encontramos riendo a carcajadas y ni siquiera sé cual es la razón. Al terminar nos recostamos en la pared de concreto del lugar, no hay nadie pasando ya que sigue siendo muy tempano, normalmente este lugar se llena a las dos de la tarde. 

La miro y mi corazón late rápido.

─Creo que me gustas.─lo suelta tan de pronto que no alcanzo a procesarlo del todo.

Después abro mis ojos asombrado, me giro a ella completamente y noto que está sonrojada.

─¿Qué?

─Lo que oíste.─dice y mi pecho parece haber explotado cuando me regala una sonrisa, esa sonrisa.

Osea sí, la había escuchado decir que podría llegar a sentir algo por mi, pero que lo dijera directamente en mi cara me pone nervioso.

Me tocó la frente y siento mi piel arder, seguramente estoy tan rojo como un tomate.

─Si no sientes lo mismo...─su voz tomó un tono de tristeza disimulado ─está bien, no voy a obligarte a nada.

Me quedo en silencio por unos segundos, se me hizo inevitable no preguntar.

─¿Po-por qué me dices esto?─ella frunce el ceño.

─Will, los amigos no mienten.─y yo que he estado mintiéndole desde hace años ─Creo que me vienes gustando desde hace un tiempo,─se acerca a mi hasta quedar en frente, tan cerca que puedo sentir su respiración ─sólo que no lo sabia, por eso no te lo dije.

Me estoy poniendo nervioso. Bueno, me estoy poniendo más nervioso.

Nuestras narices se rozan y cierro los ojos por unos segundos, disfrutando de su piel contra la mía, al abrirlos me sorprendo porque sus labios chocan con los míos.

Quiero corresponder, quiero tocarla, pero de inmediato la cara de Millie aparece en mi mente. No puedo hacerle esto, estoy de novio con ella y no pienso ponerle el cuerno, me separo rápidamente.

─No, Eleven.─le digo con la ultima fuerza de voluntad que me queda.

Me sorprende el echo de que logré no seguirlo, porque en estos momentos me muero por probar sus labios de nuevo. Una clara desilusión y arrepentimiento cruzan su rostro, y cuando estoy por explicarle las cosas siento una mirada sobre mi... o más bien sobre nosotros.

Giro mi cabeza y mi boca se abre, Eleven me imita peo ella está aun más asustada que yo.

Millie se encuentra ahí, parada, con el cabello suelto bien alisado, su cara muestra total sorpresa pero noto que se le queda mirando a Eleven con enojo.

¿Cómo rayos me pasan estas cosas a mi? ¿qué hice, señor?

Intento hablar nuevamente pero las palabras no salen. Me alarmo más cuando la veo acercarse, o más bien a ella. Se coloca enfrente dándole una mirada asesina, abro mis ojos al verla darle una gran bofetada.

─¡Eres una zorra!─le grita con la voz quebrada, una punzada en el pecho me hace reparar.

Eleven mira a la nada y se soba la mejilla, veo resbalar un par de lagrimas de sus ojos.

─En serio lo lamento.

Y ahí, ella sale corriendo a lo que supongo es a la casa. Siento la necesidad de perseguirla, pero antes miro a Millie.

─Millie lo siento.─le digo.

─No te disculpes, vi claramente como ella te besó y tu te alejaste.─sonríe a medias pero yo no puedo.

Si tan sólo supieras todo lo que pasó por mi mente en ese momento.

─Después hablamos.─hablo rápidamente para seguir a Eleven.

Por más que corro ella está un poco más adelante que yo, unos minutos después entra a la casa y por fin siento mi alma descansar. De ahí ya no se va a ir, aun así me apuro por alcanzarla.

Al entrar a la casa noto que mi madre no está al igual que Jonathan, tan solo están los demás, que parecen alarmados por ver entrar a El así. La sigo pero ella ya se encerró en su habitación.

─¡Eleven! ¡Ábreme, por favor!─golpe la puerta desesperado ─No fue mi intención hacerte sentir así...

LaEscritoraPerrona

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Algo inevitable [Wileven]-TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora