Capítulo veintisiete

2.5K 259 39
                                    

JIMIN POV

Escuché el sonido de los botones de su camisa chocar contra el suelo; la habia arrojado a la esquina de la habitación. Sus frías manos se colaron por debajo de mi prenda. Buscó mis pezones y una vez sus dedos se encontraron con mis pequeños y sensisbles círculos rosas, comenzó a masajearlos y a apretarlos un poco, haciendo que jadeara desesperadamente. Mis gemidos aun no se animaban a salir.

-Quiero hacerte mío -susurró en mi oreja y besó mi cuello, realmente me estaba excitando-. Dejame hacerte mío, Jimin.

-Hagalo de una vez, Hyung -giré un poco mi rostro, encontrándome con sus ojos, los cuales me observaban con deseo y dulzura al mismo tiempo. Se inclinó un poco hacia mi cara, uniendo nuestros labios en un beso muy húmedo, tanto que cuando se separó sentí como mi barbilla tenía un poco de saliva.

Se colocó de rodillas entre medio de mis muslos, su cuerpo estaba completamente enderazado y sus manos ya no jugaban con mi pezones, ahora se encontraban divirtiéndose con el elástico de mi ropa interior que sobresalía un poco.

Yoongi, de manera tortuosa, bajó mis shorts y me sonrojé por completo, escondiendo mi cara en una almohada cuando copió la acción con mi boxer. Acarició con la yema de sus dedos una de mis nalgas y luego de unos segundos (segundos en los que escuché como bajaba de la cama), sentí sus labios hacer contacto con mi piel.

Daba besos cortitos por todos lados y me relaje por completo, hasta que hizo que me sobresaltara y gimiera cuando me dio una nalgada, la cual se escuchó por toda la habitación.

-¡Hyung~!

Giró mi cuerpo, dejandome boca arriba y Yoongi, separado un poco de la cama, arrancó mis prendas inferiores y las arrojó a la misma dirección donde su camisa había sido tirada minutos atras.

Mis manos cubrían mi sonrojo, ya estaba sudando un poco y respiraba agitado por mi boca. Solté un pequeño grito cuando tomó mis muslos y me arrastró hacia la orilla de la cama, haciendo chocar mi trasero casi con su entrepierna.

Desvié mi mirada, moría de vergüenza y Yoongi notó eso.
-Jimin, mirame -no podía, estaba muy sonrojado y tenia mi erección tan notoria frente a él-. Dije que me miraras -mierda, que horrible situación. Me insistió unas veces mas hasta que me rendí, había sonado algo enojado a la ultima y no sabía si enfrente mío estaba el tipo fetichista que si no obedecía, me dejaría el trasero rojo como el de mandril gracias a su cinturón, como modo de castigo.

Separé ambas manos, cruzando miradas con aquel pálido de mirada oscura pero tan calida al mismo tiempo. Escuché el sonido del cinturón desabrocharse y rápidamente hice un camino con mi mirada desde su rostro hasta su pantalón, quien su dueño en aquel momento se encontraba bajando lentamente la cremallera; ni siquiera podía escucharse el ruido que suele ocasionar.

Bajó aquella prenda que estorbaba tanto en ese momento y no pude evitar relamer mis labios cuando la enorme erección que llevaba en su boxer se hizo presente en mi vista.

-Creo que alguien esta algo desesperado -habló moviendo su pantalón a un costado de la cama.

-Callese, Hyung. Yo no estoy d-desesperado -él se arrodilló frente a mi-. ¿Qué harás? -pregunté con un poco de miedo. Él tomo mis muslos y lo llevó hacia mi abdomen, dejando mi intimidad justo frente a su cara.

-Algo que va a encantarte.

-¿Y cómo sab...¡Oh~! -su lengua haciendo circulos al rededor de mi entrada hizo que no pudiera continuar con mi pregunta. Luego comenzó a lamer con desesperación y hasta escupió un poco. Supuse yo que lo hacia para lubricarme. Era tan vergonzoso pero tan bueno al mismo tiempo y apreté las sabanas con fuerza cuando introdujó un dedo en mi interior una vez que la zona ya estuvo lo suficientemente humedecida-. D-Duele...¡Ah~! -introdujo un segundo dedo que me hizo arquear mi espalda y apretar con fuerza las sabanas-. ¡Yoongi~! ¡Duele~! -lloriqueé un poco sin despegar mi vista de lo que Min estaba haciendo. Sus ojos se concentraban en el vaivén que sus dedos hacían en el interior y al haberme dilatado tanto, el tercer dedo dolió menos que los anteriores.

N U E S T R O  S E C R E T O // y o o n m i nWhere stories live. Discover now