¿Puedes jugar conmigo? (JIHAN)

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Jeonghan trago saliva y se miró las manos con nervios, encontrando cierta confianza al recordar cómo estas mismas tomaban las de Joshua. Como sentía su cuerpo temblar bajo ellas.

- Me enamore de un humano – Confeso con calma.

Casi se reía por el denso silencio que cayo en el lugar luego de sus palabras. Miro los rostros de cada uno, que lucían absurdamente chistosos. Al menos no se veían enojados o asqueados.

- ¿Te enamoraste? – Susurro Woozi con mucha extrañeza. Jeonghan asintió, provocando que al fin el resto se animaran a hablar.

- ¡No puedo creerlo! ¿En serio? – Mingyu se puso de pie, golpeando la mesa con sus manos – Si esto es una broma, no es divertida – Gruño. Sabía que no estaba enojado, tan solo tenía pánico y preocupación hacia él.

- Un humano me tiene totalmente a sus pies, así que créetelo -

- Yo una vez sentí algo más allá del deseo por un humano - Confeso de repente Seungkwan, pero en un tono triste - ¿El tuyo vale la pena? Algunos sin aparentarlo, pueden fácilmente acabar aquí en el infierno – Miraron con sorpresa al de rellenas mejillas, pero prefirieron no preguntar.

- Si, lo conozco bien y que me corresponde – Trataba de mantener un tono tranquilo, esperando que eso evitara reacciones explosivas por parte de los demonios.

- Nosotros no tenemos reglas, podemos hacer lo que queramos cuando lo deseemos, así que no veo lo malo en que te enamores de uno de ellos. Algo debe tener para haber atrapado tu atención – Empezó a decir Jihoon con una relajada voz, pero cambio al seguir hablando – El problema es, Hannie, que ellos tienen vidas muy cortas – Dijo con compasión.

- Lose, lose muy bien – Murmuro con una triste sonrisa – Sé que de un momento a otro fallecerá. Créanme, soy consciente de eso, pero igual lo amo y tengo pensado ausentarme un poco del trabajo como demonio estos años para pasar tiempo con él. Piensen en ello como vacaciones – Todos cerraron sus bocas con cierta tristeza, pues casi podían sentir el dolor de ese hermano suyo que cayo ante un mortal.

- No pensé que nos dirías algo tan... único. Pensé que querías comentar sobre cuán activos están los ángeles en tu zona o... - Seungkwan se llevó las manos al rostro y apoyo los codos en la mesa, soltando un largo suspiro – Espero que no te duela tanto este amor, Hannie – Jeonghan sonrió por el apoyo de este y luego ver como el otro par asentía, luciendo pensativos.

- Pero no los hice reunirse solo para decirles algo así. Quería saber, ¿Tienen alguna idea de como pueda conseguir estar a su lado por siempre? – Se atrevió a al fin hacer esa pregunta. Los demonios lo miraron con los ojos abiertos, estrechándose estos al empezar a pensar.

- Podrías volverlo un demonio para que comparta tu inmortalidad y puedan hacer lo que quieran cuando deseen – Propuso sonriente el más alto, reluciendo sus colmillos. El rubio suspiro.

- Eso no es posible. Por lo pura que es el alma de Joshua, es más probable que se vuelva un ángel – Explico con molestia – No se atrevan a proponerme corromperlo, porque simplemente no puedo. Solo consigo que una parte de mi energía llegue a él y parece no afectarle, como si no pudiera contaminarse con eso – Apoyo su mejilla en la palma de su mano luciendo agotado, pues ya había pensado en esas cosas.