Namjoon se apegó un poco más a Jimin, sin decir nada para brindarle apoyo emocional.

–Desde que ocurrió aquello, yo me convertí en alguien demasiado inseguro– Sonrió tímido pensando en lo penoso que se vería. – Por favor Joonie, no te alejes nunca.– Miró al mayor.

Namjoon rió.

–¿Cómo me voy a alejar de ti? No seas tonto.–Pasó un brazo alrededor del cuello de Jimin. –Es normal que te sientas inseguro, fue tu primer amor y bueno, no estamos en un país muy abierto de mente que digamos. Es comprensible que lo pasaras mal pero podemos cambiar esa inseguridad tuya.

Jimin tenía el corazón en la boca, quería gritarle a Namjoon justo en ese momento lo mucho que le gustaba pero no era capaz, le daba vergüenza.

–Y-yo e-eh hm tú uh, ah-m– balbuceó Jimin en un obvio fallido intento de confesarse.

Namjoon al comprender la situación, pues bastaba con ver la cara rojísima de Jimin, le invitó a ir a unos columpios situados a unos metros de ellos, cortando el agobio que tenía Jimin.

Jimin dio una profunda respiración para calmar sus nervios mientras se sentaba en el columpio, cerró sus ojos mientras se balanceaba muy leve.

No pasó mucho tiempo hasta que sintió un cuerpo detener el balanceo y abrió los ojos. Namjoon estaba delante suya. Sonriéndole. Eso bastó para tirar por la borda todo ese rato intentando calmarse ya que ahora su respiración volvía a agitarse.

Namjoon lo abrazó. Al estar Jimin sentado, solamente rodeó su cuello con los brazos mientras la cabeza de Jimin se apoyaba en su pecho. Abrazó la cintura del mayor con fuerza inspirando el suave perfume que tenía.
Oír los latidos apresurados de namjoon se convirtió en la cosa favorita del rubio.

Porque en el fondo sabía que esos latidos eran por él.

Namjoon decidió darle tregua a Jimin ya que vio que el pobre estaba por desmayarse intentando confesarse.

Separó a Jimin un poco provocando que él levantase la cabeza para observarle y le sujetó por la barbilla mientras que con la otra mano acariciaba dulcemente su mejilla. Lo miraba fijamente. Ambos se apreciaban mutuamente desbordando amor en aquel contacto visual.

–Jimin, me gustas mucho.– Soltó Namjoon de una. Alcanzó a ver como las pupilas de Jimin se dilataron a la vez que su abrazo se intensificaba antes de que este escondiera velozmente su cabeza en el pecho de Namjoon. Este rió ante aquel gesto. –Desde hace muchísimo tiempo, Jimin.

"Me gustas mucho" se repetía en su cabeza una y otra y otra vez. Lágrimas comenzaron a salir mientras que enterraba más su rostro en Namjoon.

–Oh, cielo, ¿estás llorando?– Jimin negó con la cabeza sin levantar esta por lo que Namjoon soltó una carcajada ante aquella mentira.

Con delicadeza alzó su rostro, observando las bonitas facciones de Jimin. Sus ojos estaban brillosos y habían rastros de lágrimas en su precioso rostro colorado.

–¿Puedo besarte?– Preguntó con ternura. No recibió una respuesta. Porque Jimin tiró de su camisa hacia abajo para atraerlo a sí y plantarle un beso en los labios.

Un beso que ambos llevaban tiempo deseando.

En un principio fue un simple choque de labios y se separaron en cuestión de segundos por la vergüenza. Pero al ver la expresión tímida del otro, no tardaron mucho en volver a juntar los labios.
Juntaron sus bocas con desesperación mientras dejaban escapar amorosos chasquidos. Jimin volvió a rodear la cintura de Namjoon en un abrazo mientras que este sujetaba el rostro de Jimin con ambas manos para poder besarlo con más comodidad. Sus labios cosquilleaban de la emoción.

Respiraban con dificultad por lo que acabaron dándose interminables picos. Uno tras otro. Sin cansarse por ello. Namjoon repartía besos con dulzura por todo el rostro de Jimin.

Tras largos minutos acabaron por fin su sesión de besos. Namjoon besó por último la frente de Jimin.

–Hyung tú... También me gustas mucho– murmuró. Namjoon sonrió lleno de felicidad y no se pudo resistir a depositar otro beso en esos gruesos labios.

–Volvamos a casa ahora, bebé– Dijo namjoon pasado un rato y al darse cuenta de las altas horas de la madrugada que eran. –Tenemos que recuperar mucho tiempo.

Caminaron dirección a su departamento, tonteando por el camino, tomados de la mano y regalándose picos en cada instante. Ambos no eran capaces de definir la euforia que sentían en ese momento. Sus corazones latían con rapidez. Por fin se quitaron de encima un gran peso.

🐨♥️🐥

Se acerca el final oops.

5 deseos [NamMin°MinJoon]Where stories live. Discover now