Mi tutora (Camren)

Capítulo 1

NARRA CAMILA:

No sé que es lo que pasó anoche exactamente, lo que sí sé es que necesito una ducha y una aspirina de forma urgente.

Me levanté de la cama y me miré al espejo. Incluso cuando no he dormido nada sigo siendo sexy. Y es que es verdad, soy una chica delgada y de estatura medio-baja, con el pelo largo y negro y unos ojos chocolates que hipnotizan a cualquiera.

- ¡Buenos días, Mila! - Dijo mi hermana saltando encima mía. Dios que energía por la mañana.

- Buenos días, Sofi. - Dije abrazándola.

- Abuela quiere hablar con nosotras abajo, dice que és ''ugente''

- Se dice ''urgente' Sofi. - Reí ante la nueva palabra inventada por mi hermanita.

- Sí eso, dice que ''necita'' que bajes lo antes posible.

- Es ''necesita'' Sofi y dile a la abuela que me ducho y bajo. - Le dí un beso en la cabeza a Sofi y está se fué corriendo hacia su habitación.

Eso hice, me dí una ducha de agua caliente.

''Dios necesito esa aspirina.'' Me dije a mi misma mientras salia de la ducha.

No paraba de preguntarme que era lo que quería mi abuela, normalmente no la veía mucho ya que siempre estaba de viaje o trabajando en su despacho. Ella es la redactora de una de las revistas de moda más importante del país.

''Te imaginas que se haya echado un novio cubano.'' Me reí ante mi gran imaginación, pero, conociendo a mi abuela nada me sorprendería.

Cuando acabé de vestirme y secarme el pelo las escaleras, la casa es enorme.

- Al fin nos honras con tu presencia, Camila. - Dijo mi abuela mirándome desde el sofá de piel sintética.

- Estaba en la ducha abuela.

- Bien.- Hizo una pequeña pausa y señaló a su lado para que me sentara. Ella estaba sentada en el sillón de tres plazas con mi hermana encima.

Lentamente me deslicé a su lado y esperé a que ella hablara...

- Bueno...- Dijo mi abuela mirándome. - Quería deciros algo muy importante.

''Cómo diga que se ha echado un novio cubano me reiré tan fuerte que todos pensaran que me he vuelto completamente loca.''

- Camila, sé que no he estado mucho para vosotras, he visto que tus notas han bajado bastante y he pensado... - hizo una pequeña pausa, como si estuviera buscando la forma correcta de decirlo. - Camila he contratado a una chica para que cuide de Sofi y de tí, no solo os cuidará sino que os dará clases mientras que estéis fuera de la escuela.

- ¡¿QUÉ?! - Dije levantandome rápidamente del sofá.- N, no puedes hacer eso.

- Ya lo he hecho, Camila y esta chica se vivirá en la casa.

- Pe pero ¿Por qué?

- Necesitas subir tus calificaciones para entrar a una buena universidad. Además la chica es una joven muy trabajadora. Seguramente acabaréis llevándoos muy bien.

- ¡Pero yo...!

- No hay nada que puedas decir Camila, la decisión está tomada y mañana mismo empezará. Y por tu bien espero que la trates genial.  - Y así salió mi abuela dejando a Sofi en el sofá sentada y a  mí con cara de idiota.

''Habría preferido al novio cubano.''

- Mila. - Dijo mi hermana agarrándome de la mano. - ¿Crees que será buena persona? Abuela me ha dicho que se llama Lauren Ja Jauregui. - Me senté en el sofá aún en shock.

- Más le vale, aunque no durará mucho en esta casa.

.................

NARRA LAUREN:

No puedo creer que mi padre me haya obligado a aceptar este maldito trabajo en Miami. Seguro que me toca cuidar de unas pijas malcriadas.

- Papá, por favor... - dije mientras mi padre seguía metiendo las maletas en el coche.

- Vamos mami, sabes que te lo vas a pasar genial allí en Miami, siempre has querido viajar allí.

- ¡Oh sí! Es mi sueño viajar a Miami a cuidar a un par de niñas malcriadas.

- Lauren...

- ¡Está bien! - Dije subiéndome al asiento del copiloto.

Mi padre me llevó al aeropuerto donde, después de una despedida con mi madre y mis hermanos, me dejaron sola, dispuesta a subirme a un avión.

Subí al maldito avión, buscando mi asiento.

- Vale, este es. - Dije sentándome en mi lugar al lado de la ventana. A los pocos minutos apareció un chico bastante mono.

- Hola, creo que he tenido suerte hoy. - Dijo el sonriéndome.

- Hola, ¿por qué has tenido suerte? - Dije sonriendo mientras el se sentaba.

- Porque me ha tocado pasar seis horas en un avión al lado de una chica hermosa. - Sonreí ante ese cumplido. - Por cierto chica linda soy Brad. - Dijo extendiendo la mano.

- Yo soy Lauren- Dije correspondiendo a su saludo.

- Lindo nombre.

- Gracias.

Él iba a decir algo pelo la voz de la azafata diciendo que nos pusiéramos los cinturones lo interrumpió.

Una vez despegado el avión me dispuse a colocarme los auriculares.

- Lauren, ¿te importa que me duerma? es que no he dormido nada por culpa de este maldito vuelo.

- Claro, yo leeré un poco.

Y eso es lo que hice me pasé todo viaje leyendo mientras que el chico a mi lado dormía, seguía sin poder quitarme de la cabeza el estúpido trabajo que mi padre aceptó por mí.

Al menos tendría a mi mejor amiga Ally allí.

 Ally era un chica muy religiosa, a la que amo (como mejor amiga claro)

Cuando despertó me sonrió, la verdad es que era muy lindo. Él miró la portada del libro que estaba leyendo.

- ''Matar a un ruiseñor.'' - leyó - Tiene buena pinta. ¿Está bien?

- Sí la verdad es que me gusta mucho, aunque apenas lo Acabo de empezar.

En ese momento nos avisaron de que el avión iba a aterrizar y que debíamos abrocharnos los cinturones.

Cuando el avión aterrizó recogí todas mis cosas y fui con Brad a agarrar nuestras maletas.

- Toma. - Dijo Brad dándome un papel.- Es mi número, tal vez podríamos quedar algún día...

- Claro me encantaría. - Dije sonriendo y agarrando el papel.

Nos despedimos y llamé un taxi, al subirme le extendí el papel que tenía la dirección de la casa donde me quedaría los próximos meses...

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Hola, soy la escritora :3

Espero que os haya gustado este primer capítulo.

-B