-Isa, él es...
-Claro que sé quién es, Molly- interrumpió a la forense mientras estiraba su mano hacia el detective con una sonrisa- Este hombre no necesita presentación, es un verdadero placer señor Holmes, soy una fiel admiradora de su trabajo.
S...
Isabella y el doctor Watson salieron del edificio, Sherlock había salido corriendo y los había dejado solos sin saber en dónde estaban.
-Él ya se fue- dijo Donovan cuando miró a los doctores salir del edificio- ¿Si saben que él no tiene amigos, verdad? Deberían mantenerse alejados de él.
Ambos simplemente la miraron y siguieron caminando por la calle
-¿Sabes en dónde estamos?- preguntó John a Isabella cuando buscaban un taxi.
-El detective Lestrade dijo a Sherlock que en Brixton.
-¿Quiéres ir a Baker Street?
-Me gustaría, pero antes, tengo que ir a casa de Molly por unos papeles que necesito para mañana, si gustas nos vemos allá ¿qué te parece?- preguntó Isabella mirándolo mientras se detenía.
-Me parece bien, ¿vas a estar bien yendo tú sola en la noche?- dijo John con tono preocupado.
-No te preocupes John, se defenderme- dijo sonriendo. Le dio un pequeño beso en la mejilla como despedida- Te veo en un rato.
Ambos tomaron diferentes caminos. Isabella encontró un taxi y se dirigió a su hotel, sabía que con la información que había confesado en la escena del crimen, podría ser una posible sospechosa, así que fue a recoger todos sus papeles donde acreditaban sus estudios, los que demostraban que trabajaba en el Imperial College y también los papeles junto con las fotos de las evidencias que encontró en el cuerpo, además de los resultados de los análisis que había hecho.
Isabella estaba llegando a Baker Street cuando miró un auto que se paraba en la puerta, de él se bajaba John y se acercaba a ella.
-Veo que tú también hiciste una parada- le dijo Isabella con una sonrisa divertida- ¿Es una amiga?
-En realidad no, la acabo de conocer- dijo John, parecía confundido.
Ambos entraron al departamento, en el segundo piso estaba Sherlock acostado en el sillón, aún usaba su usual traje, pero sin el saco.
-¿Qué haces?- preguntó John mientras entraba a la habitación y miraba a Sherlock. Isabella lo siguió y se recargó en la ventana.
-Parches de nicotina- dijo mostrando su brazo izquierdo- Me ayudan a pensar. Es imposible mantener el hábito de fumar en Londres actualmente. Malas noticias para el trabajo cerebral.
-Buenas para la respiración- dijo John mientras se acercaba a Sherlock.
-Respirar es aburrido- dijo el detective con tono aburrido.
-Para ti, todo es aburrido- dijo Isabella con una sonrisa mirándolo desde la ventana. Sherlock se enderezó un poco y la miró de arriba a abajo.
-No todo- dijo él mirándola con una sonrisa haciendo que ella sonriera más por la implicación que había tenido su mirada y su tono.
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