Final Alternativo

387 39 13
                                    

-THOMAS-

—Thomas, lo siento tanto —dice Minho después de un rato en silencio—. No sé como has de sentirte llevando toda esa carga encima, ¿por qué nunca me dijiste nada?

—Porque pensé que me odiarías, te alejarías de mí y me quedaría solo y -digo apunto de llorar—... Necesito un abrazo, por favor.

Tras decir eso, siento los brazos de mi mejor amigo alrededor de mi cuerpo, haciendo así el abrazo que anhelaba y temía que no pasara por contarle toda la verdad. Tampoco puedo evitar empezar a llorar y a gritar en agonía. sin embargo, sentir el abrazo y las palabras de consuelo de Minho me hicieron sentir bien. Tan bien que no sé en que momento me quedé dormido en los brazos del moreno.

Y así, por primera vez en mucho tiempo, no tuve ninguna pesadilla.


Pasaron algunas semanas, tras varios días hablando con mis amigos sobre todo lo que llevo guardado, me di cuenta de que tenía que avanzar y no aferrarme a una esperanza improbable: Tengo que aceptar que Newt sí murió esa noche. Después de eso, me siento nuevo. Sin tristeza y rabia en mi interior. También me tranquiliza que todos han notado un cambio en mí y ya no me miran con pena o como si fuera un bicho raro.

La relación de Sonya y yo cada día florece más, pero no llega al punto de tener una relación, más bien tenemos una relación de hermanos, aunque Brenda o Aris no lo puedan, o quieran, ver.

La noche se acerca y, con ella, las luciérnagas vienen a iluminar el refugio. Todo está tan tranquilo hasta que oigo que alguien me llama.

—¡Hey, Thomas! —dice Gally acercándose a mí—. Me preguntaba si puedes hacerme el favor de ir a la playa a hacer mi puesto de vigilancia, me ha surgido algo importante y no puedo reemplazar el asunto para otro día.

—Sí, claro —digo enarcando una ceja— es por la chica nueva y tienes una cita, ¿no?

—Vale sí, me pillaste. Pero te lo recompensaré. ¡Hasta luego y gracias!

Después sale corriendo, seguramente yéndose hacia el rencuentro con esa chica. Me río con el pensamiento de Gally teniendo novia, es un tanto curioso.


A los cinco minutos ya me encuentro en la playa y me siento a observar el horizonte viendo el anochecer. Estoy tan metido en mis pensamientos que casi pego un brinco cuando siento como un ave, más específicamente una especie de pequeño pelícano, se posa en mi hombro.

—¡Hey! Hola, ¿qué te trae por aquí? —digo confundido mientras intento acomodarme en mi sitio, intentando que el ave no se asuste o se vaya.

El pequeño pelícano sólo me mira fijamente, como si quisiera decirme algo o me estuviera analizando. Me pongo también a analizar al animal con mi mirada y, por razones desconocidas, una tristeza parece florecer en mi interior. Los ojos del halcón me recuerdan tantos a los de...

Newt...

El ave parece hacer una especie de brillo en sus ojos al pronunciar a Newt, o me ha parecido creer. Yo me quedo desconcertado mirando como el ave empieza a mover sus alas, dispuesto a irse.

—¡Hey, vuelve aquí! 

Tarde, el pelícano parece reaccionar a mi grito y sale volando hacia el horizonte, perdiéndose entre las nubes y el cielo oscurecido. Me quedo mirando por donde se fue el animal y empiezo a sentir como la tristeza se hace cada vez más grande en mi interior.

—¿Pero qué me está pasado? Se supone que ya estaba bien.

Sintiéndome algo desconcertado, saco de mi bolsillo la pluma para escribir y la libreta. Hacía tiempo que no escribo nada en él, pero hoy tengo la necesidad de enviarle una carta a Newt.

Las notas de Thomas [EDITANDO]Where stories live. Discover now