Capítulo 15

80 18 12
                                    

Estaba en una extraña área, tenía un color verde en el suelo, azul en el cielo, y una extraña picazón en mis brazos que estaban apoyados en el piso.

Me di cuenta de dónde estaba: La Tierra.

Estaba en ese extraño lugar que Kano nos había mostrado antes. Él nos dijo como se le llamaba, aunque no recordaba el nombre, pero estaba seguro de que era ahí.

Comencé a correr. No pasaron ni dos minutos, cuando me topé con una multitud de los habitantes de la tierra. Los humanos eran igual a nosotros. Todos estaban gritando y corriendo hacia mí. Estaban claramente enojados.

— ¡Atrapen a ése alíen! —gritó un hombre. Di vuelta buscando alguna señal de alguien a quien conociera.

"Cetta" grité en mis pensamientos "Lífsero. ¡Ayúdenme!"

Pero no recibí respuesta.

Me atraparon.

— ¡Llévenlo al centro! —gritó el mismo hombre.

Me tomaron por los brazos. Me ataron con sogas gruesas. Manos y pies atrapados e inmovibles. Las sogas rozaban mis extremidades y las quemaban, lenta y dolorosamente.

Los humanos me tomaron y elevaron en sus brazos. Estaba en el aire, sostenido por los brazos de tres hombres bastante molestos. Intentaba zafarme de los amarres y sus brazos retorciéndome como si me estuviese convulsionando, pero no lograba más que hacerme daño y que me golpearan varias veces para que me quedara quieto.

"Lífsero" grité de nuevo "Por favor ayúdame"

Nada.

"Cetta" llamé "Amigo"

Pero aún no tenía respuesta.

Estaba comenzando a marearme..

Me llevaron cargando por un lugar lleno de destrucción. Extrañas calides de mil formas, destrozadas, estrelladas unas contra otras. Nidos sin techo, sin puertas, sin ventanas. Humo saliendo de todos lados. El cielo se tornó rojo. Los árboles, ahora sólo se veían como manos negras con grandes uñas. La luz de la estrella madre azotando con fuerza por todos lados.

Luego llegamos a un lugar donde había más personas.

Todos estaban en un círculo gritando y maldiciendo. Los que me cargaban, atravesaron el tumulto y llegaron hasta un lugar en medio de todos, donde había más estrellas:

Girio. Proteo. Kano. Astón. Luna. Lored. Flia. Lífsero. Cetta. Los otros ganadores. (A los que no les vi las caras)

Y me colocaron junto a todos ellos.

Estaban inconscientes. No se veía como que pudiesen despertar. Pero no estaban muertos, o ya se habrían convertido en polvo de estrella, como el que estaba esparcido por todas partes, indicando que ya habían muerto otras estrellas.

Nos ataron a unos palos de madera enterrados en el piso.

Mi pelo estaba cayendo sobre mi cara. No podía moverlo y estaba picando en mis ojos. Eso provocaba que los cerrara. Comencé a escuchar más gritos de los que había antes de que yo llegara.

— Es hora de que mueran como han hecho morir a tantos de nosotros —gritó el mismo hombre de antes.

Escuché los pasos de alguien acercándose. Me puso de pie y me dio un golpe en la mejilla izquierda. Eso sacó el pelo de mis ojos, pero no pude verlo hasta que lo jaló e hizo que mi cabeza fuera hacia atrás.

Los Combates de Astéri [La Trilogía de las Estrellas 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora