The killer •Noah Schnapp•

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"Is in his DNA"
DNA; Little Mix 💘

Último maratón 1/4 :)
"¿Sabes? Eres patético, primero la tratas mal. La golpeas, la lastimas, y después vas con y la tratas bien. ¿Sabes lo que ella piensa? Piensa que eres un psicopata. Pero en realidad, eres un monstruo. Te apodare así. Adiós, Monstruo ;)"

Número desconocido.

Noah Se estaba cansando de recibir insultos por parte de este desconocido. No sabía quién era, estaba un poco confundido.

Ya no se sorprendía cuando le llegaba un mensaje insultándole o diciendo que se suicidara. Esos mensajes no le dolían.

Lo que le dolía, es que le repitiera el daño que el le hacía a la castaña. Incluso se sentía muy culpable.

Noah nunca ha sido Bueno para mostrar sus sentimientos. Incluso le cuesta trabajo decir lo que siente.

Solo sabe que está arrepentido. Y que está luchando por cambiar, por cambiar por jason, por ella y por el mismo...

Era de noche, ambos chicos estaban distanciados.

Ella como era de costumbre, veía por la ventana. Ya no hacía nada por escapar, es como si ya no le importara. ¿Que le había pasado? ¿Que le había hecho cambiar de opinión?

Mientras el, el piensa. Piensa en todo, en lo arrepentido que está, y por su puesto, en que se había enamorado de ella. Se sentía débil, el Amor lo hacía de débil.

Y pensar que al principio el solo la quería ver con sangre.

Las cosas cambian.

El se puso de pie para caminar a la habitación, la miro, la observo. No cabe duda que estaba enamorado.

Ella era perfecta a los ojos de él. Sonrió al verla ahí, contando las gotas que se encontraban estampadas en la ventana.

Entonces se preguntó para el mismo; ¿cuando pasó? ¿Como es que se había enamorado de ella?

—Hola.—dijo el mientras se paraba al lado de ella.

—Hola.—ella le sonrió. Sus mejillas enrojecieron cuando vieron la sonrisa de el. Ella también sentía algo, aunque no estaba segura.

—¿Cuantas gotas son?—pregunto sentándose enfrente ahora.

—Hasta ahora, he contado ochenta y ocho. Pero estoy segura de qué hay más.—rio un poco.

—¿Sabes? Mi número favorito es el ocho.—el miro la ventana.

—El mío es el 6.—ella rio. Sus ojos se conectaron, sintieron ese flechazo de cuando te enamoras por primera vez.—T-tienes lindos ojos.—ella enrojeció de nuevo.

—Tu... Bueno, tú eres linda. Así nada más, eres linda como eres. Me siento mal, porque a pesar de todo lo que te hice, sigues siendo esa chica tan linda y amable de siempre.—su mirada se dirigió a la mano de ella, la cual estaba enrollada con una venda.—¿Como sigue?—pregunto tomándole la mano.

—Mejor, creo. Aún duele, pero está bien. Creo que a veces esta bien sentir dolor. Estoy loca, lo sé.—río mientras bajaba la mirada. Por algunos segundos, todo se quedó en silencio. Noah tomo la barbilla de ella, la levantó y la hizo mirarlo. El la acercó a sus labios y la beso.

Era un beso sincero, ambos sentían que no había nada alrededor. Se sentían especial, se sentían amados.

Eso le hacía falta a ambos.

Ella tomó el control, puso sus manos en el cuello de el, el alrededor de su cintura hacía masajes leves.

Antes de que pasara lo que tenía que pasar, el pregunto;

—¿Estas segura?—el la miro. Ella asintió con una sonrisa.

Sus labios se volvieron a unir.

Las piernas de ella se enrollaron en la cintura de noah. El se paró y la puso en la cama. Parecían recién casados.

De un momento a otro, ambos estaban desnudos. No había nada que los separara, sentían amor, sentimientos encontrados y algo de confusión.

El abrió las piernas de ella y sin más se introdujo en ella. Ella dio un pequeño gemido.

—Ah...—Gimió. Entonces el recordó el mensaje "ya me la folle" entonces se transformó, sus movimientos eran más bruscos y rápidos.—N-noah.. Noah...—ella le llamo. El volvió a la realidad.

—P-Perdón, yo... Soy un tonto...—bajo la mirada.

—El tonto al que amo...—dice sonriendo.

Eso lo hizo sentir mejor, volvió a su humor de antes.

La noche se pasó entre caricias y penetraciones.

Ahora hicieron el amor...

Uwu

~vianney waud