Capítulo 7.

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CARTER

- Mañana tenemos una cena con los inversionistas, tenemos que conseguir la mayoría de votos para poder reformar el hotel de Los Ángeles. - Dijo mi padre.

- Realmente no lo necesitamos, el hotel esta en muy buenas condiciones y sería tirar el dinero, si mamá desea tener una nueva sala de eventos, que busque ella un local. No sé porque siempre tienes que seguir el juego papá. - Estaba enfadado, cada vez que a mi madre se le antojaba algo, mi padre tenía que seguirla y no lo entendía, todo era una enorme fachada.

- Sabes como es tu madre hijo y no quiero tenerla rondando mucho tiempo. - Me contestó.

Me fui de la oficina sin despedirme, estaba cansado de la situación, desde hacía muchos años mis padres no llevaban una relación marital, de hecho, no se si la han tenido alguna vez. Tuvieron un matrimonio concertado, nuestras familias querían unirse porque mi abuelo era socio mayoritario de la compañía y de sobra se conocía que mi madre había estado con otros hombres a espaldas de mi padre. Mi padre prefería hacer la vista gorda, siempre fue un buen hombre que dedicaba la vida a su familia, mi madre siempre ha pensado en ella misma y en como hacer más dinero. El maldito dinero siempre es el problema. Lo único que deseaba era llegar a casa y hundirme en Alice.

Hace dos semanas que estamos viéndonos,  con ella todo había sido perfecto desde la noche que pasamos juntos, nos veíamos a escondidas solo lo sabía Leticia y porque era íntima amiga de Alice. No queríamos que lo supiera por ahora nadie más y que quisieran estropear lo nuestro. Es cierto que no estaba enamorado, era muy pronto para decirlo, pero no lo descartaba, Alice era increíble. 

Desde que me dijo el nombre de su padre no he parado de darle vueltas, su nombre me resultaba bastante familiar, he estado recopilando información y es extraño, su padre trabajaba para la empresa de seguridad que ahora trabajaba para nuestros hoteles y que en un principio se habían negado a trabajar con nosotros, tenía que preguntarle a mi madre como habían conseguido que aceptaran y ver si llegaba al final de este asunto.

Cuando llegué a casa Alice no estaba, había ido con Marina a hacer unas compras, por lo que busqué a mi madre, estaba con unas amigas tomando café en el jardín, esas estúpidas arpías.

- Buenos días hijo, no desayunaste con nosotros esta mañana. - Se le daba bien hacer de madre perfecta de cara a la gente.

- Madre, sabes que ahora tengo mucho trabajo, tuve que salir muy temprano.  ¿Podemos hablar un momento? 

No sabía como preguntarle sin que le resultara sospechoso pero tenía que hacerlo, a lo mejor no era nada y solamente estaba dándole vueltas a algo sin sentido, pero necesitaba quitarme este mal presentimiento. Los métodos de mi madre a veces eran poco ortodoxos. 

- ¿Qué pasa hijo? - preguntó bastante intrigada.

- Mañana tengo que reunirme con la empresa de seguridad para revisar cámaras de vigilancia, por lo que quiero saber como conseguiste que trabajaran para nosotros. - No me gustaba mentir, pero esta era una mentira piadosa.

- ¿Por qué preguntas eso? - Se estaba poniendo muy nerviosa y no me estaba gustado un pelo.

- Por nada, no quiero que parezca que entre nosotros no hay comunicación por si saliera el tema de casualidad.

-Oh... no hay nada fuera de lo normal. Tuvimos una cena y hablamos sobre nuestros intereses en común, a ellos les interesaba más dinero y a nosotros que trabajáramos juntos, es simple. - ¿Dinero? Había algo que no me encajaba y estaba seguro de que no lo iba a sacar de mi madre, tendré que buscar otras vías.

- Perfecto madre. Nos vemos. - Estaba dispuesto a irme cuando me agarró por el brazo.

- Carter hijo, me gustaría que esta noche viniera Natasha a cenar, ayer me llamó y dice que no respondes sus llamadas. - Maldita sea, definitivamente tenía que dejarle las cosas claras a Natasha.

Todo lo que la vida me robóWhere stories live. Discover now