Capítulo 8 ¿Celos?

Depuis le début
                                    

—Es verdad, lo siento—dije —¿Qué es eso que quieres mostrar? —pregunté curiosa.

Me tendió la mano y la acepte. Me llevó tomando mi brazo como un caballero  hasta llegar a una puerta.

—Supuse que no había pensando que utilizarías para ese día así que me encargue de ello—mencionó habiendo la puerta.

Al entrar vi varios vestidos, todos de acuerdo a la época, pero uno en especial atrajo mi atención.

Tenia listón bordado en el corsé, y era de color verde menta, tenía unas mangas un poco extravagantes.

—Puedes escogerlo si es el que te gusta—dijo acercandose atrás de mi.

—Es muy bonito—dije.

—Ahora solo tenemos que armar nuestra historia—.

—Es cierto—contesté.

—Así qué ¿Como te gustaría que nos habríamos conocido?—me preguntó caminando por la habitación.

—No lo sé ¿en un bailé?—respondí.

—En España—prosiguió. Recientemente he viajado a España. Continúa. —

—Nos miramos y tuvimos una conexión instantánea— seguí nuestra mentira.

—Te pregunté si querías bailar—siguió caminando por la habitación.

—Y yo te respondí que sí.

—Bailamos y hablamos de muchas cosas, y desconocias que yo era un rey  y eso es lo que más me gustó de ti—dijo—que te habías enamorado de mi por ser quien era y no por el poder—. Suspiró.

—Y continuamos bailando el resto de la velada hasta que nos prometimos volver a vernos—sonaba demasiado cursi pero ciertamente era romántico.

—Y por eso estás aquí por que hemos vuelto a donde pertenecemos, el uno al otro—se acercó hasta a mi y colocó su mano en mi mejilla.

Nos miramos directamente a los ojos, y casi pude ver su alma a través de ellos.

Sentía muy cerca su aliento y mi respiración se fue entrecortando, no podía dejar de mirar sus labios rosados y eso me mataba.

Me gustaría besarlos.

Nuestros labios casi se tocaban, podía sentir un leve rose de ellos.

El ruido de la puerta hizo que mirasemos hacia ella.

—Adelante—dijo soltando un bufido y apartándose a un paso de mi.

—¡Su alteza Arturo! —dijo un hombre bastante agraciado entrando a la habitación con una gran sonrisa.

—¡Lancelot! —dijo Arturo.

Se abrazaron y sonrieron.

—¿Como ha estado tu viaje por Francia? —preguntó Arturo.

—Se lo contaré después—dijo sin dejar de sonreír.—¿Y quien es ésta bella dama? —preguntó en cuanto me miró.

—Ella es Sofía, mi amante— de alguna manera no me gustaba el sentido "amante".

—Encantada—dije haciendo una pequeña reverencia.

Estiró su mano para tomar la mía y la acepte dudosa, depositó un beso en ella. La retire rápidamente después de ello, me sentí incomoda.

—Tengo que hablar de unos asuntos urgentes con usted —dijo Lancelot.

—Ya te he dicho que no te dirijas a mi así, crecimos juntos, somos casi hermanos—contestó Arturo.

—Bueno, ¿es posible que podamos hablar ahora?—preguntó nuevamente.

—Por supuesto, vamos—dijo señalando la puerta con su mano —Querida no hemos terminado de hablar, así que lo haremos después del ocaso.—menciono guiñandome un ojo.

—De acuerdo—contesté.

Se acercó a mí y desposito un beso en mi frente, quedé estupefacta.

(...)

Sky<tres

CAPITULO NO EDITADO.


Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.





Viajando A La Época Del Rey Arturo.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant