A JiMin le apasionaba hablar sobre el lugar en el que trabaja, sus ojos iluminaban siempre que recordaba sus experiencias con el personal de la compañía y sobre lo mucho que aprendía en ella, teniéndole un increíble aprecio, se atrevería a decir que conocía y recibía a todo aquel que ingresaba al edificio. La mayoría eran personas agradables y trabajadoras que daban lo mejor de sí mismas cada día con un fin en común, que era el de ser el mejor bufete de abogados de toda Corea del Sur.

Nunca había visto nada igual.

— El mejor de su clase — repitió, el tono de llamada del pelinegro comenzó a resonar por el lugar, pidiéndole un momento al más joven para intercambiar un par de palabras con el sujeto de la otra línea hasta finalmente cortar.
— ¿Es del trabajo?
— Así es, mis amigos están buscándome y debo volver con ellos ¿pero sabes?, me interesaría saber más sobre ese lugar del que tanto me hablas. — Dijo, buscando entre los bolsillos de su chaqueta una pequeña tarjeta con un número de teléfono y el nombre de una empresa escrita en plateado.

"PARK ASOCIATION COMPANY"

— ¿Esto es? ¿Usted? —
— Asegúrate de darle esto a tu jefe y dile, que es gracias a su lindo empleado. — sonrió gratamente, antes de tocar su hombro y marcharse, dejando al rubio completamente confundido.
— Pero yo-
— Gracias por compartir con un sujeto tan aburrido como yo esta noche, tú acento en inglés es bastante bueno, espero volver a verte pronto. — Dijo moviendo su mano de lado a lado.
— Gracias a ti. — Fue lo único que pudo decir, miró la tarjeta y la guardó, sacando su propio teléfono a lo último.

Ver su buzón repleto de mensajes de los cuales la mayoría eran de Yoongi hizo que sintiera pánico, una llamada entrante del mismo ocupó la pantalla de su celular, pero cuando estaba dispuesto a contestar se apagó.

— Imposible.

Era inútil tratar de encenderlo, puedo que se había quedado sin batería.











— Por supuesto que estaba buscándote, SeokJin me dijo que te fuiste con alguien.
— Sí, con Chanyeol, ¿lo conoces? — cuestionó, terminado de cerrar la puerta, al parecer, el rubio se había quedado solo, pero Yoongi no calmado su inquietud hasta saber lo que había pasado mientras no estaba.
— No se quién es, ¿y tú?
— Tampoco lo conocía, hasta ahora.
— ¿Y por qué te fuiste con alguien que no conoces? ¿Te das cuenta de que no estamos en Corea verdad? — recriminó

Jimin frunció su ceño, inocente a la actitud del mayor, no tenía idea de qué hacer, pero ahora se sentía inmensamente terrible por su acción. 

— No lo entiendo, le envié un mensaje... — Dijo en voz baja, mientras que la de Yoongi, se mantenía firme y áspera.
— Ese no es el punto, debiste hablarlo directamente conmigo, así no perdería el tiempo en tratar de encontrarte.
— ¿Perdón sí? Me quedé sin batería, por eso no pude responderte al instante, no volverá a suceder.
— Por supuesto que no volverá a suceder, después de todo ¿qué clase de secretario abandona a su jefe por alguien que no conoce?
— No es-

El hablar del rubio se vió interrumpido por la presencia de alguien más, o mejor dicho, de dos personas más. YoonGi fue el primero en observar a SeokJin, con NamJoon a unos pasos mucho más atrás, acercándose a ellos.

— ¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? — dijo el castaño, y a juzgar por la apariencia tímida del secretario, supo que había llegado en un mal momento. — Lo siento, ¿estoy interrumpiendo algo? – se apuró en decir, mostrándose incómodo. Dirigiéndose a YoonGi pero sin dejar de ver a JiMin, quien no se permitió responder.
— No, ya terminamos. — replicó el pelinegro, y JiMin bajó la cabeza.
— En ese caso... — desvió su vista al rubio — ¿Chanyeol te dió su tarjeta no es así?

Secretario Park [Y.M]Where stories live. Discover now