"¿Podridas encontrar una manera de decepcionarme lentamente? "
Al día siguiente, no había visto a Alec en todo el día. Magnus había bajado a hacer su desayuno, Alec parecía no estar. Había bajado a hacer de comer, Alec tampoco estaba.
Tal vez fue un poco exagerado, pero le dolió que Alec ni quiera lo consideraba su amigo. Aunque, con todos los problemas que Magnus tenia, mientras más personas estuvieran alejadas de él, mejor.
Aun así, se levanto de su cama donde solo se sentía miserable y camino hasta el cuarto de Alec. Magnus se detuvo en la puerta entre abierta. Trago saliva, Alec tan solo tenia una toalla alrededor de su cuerpo, maldición, nunca había visto alguien que tuviera tan buen cuerpo. Mordió su labio, Alec estaba a punto de quitarse la tolla, Magnus tenia que irse de ahí, pero parecía estar congelado en su lugar. Logro moverse un poco, topo con la pared, pegándose en la cara, se hizo un poco para atrás, moviendo la pequeña mesa de ahí, maldición.
Se alejo rápido, agradeció que no tuvo que pasar por el cuarto de Alec para ir al suyo. Así que corrió. Cuando entro, cerro lentamente la puerta. Y se tiro a la cama.
-¿Magnus?-Alec toco su puerta.
-¿Si?
-¿Estas bien? Escuche un ruido. -Tapo su cara, le dolía.
-Si. Todo bien.
-Está bien. -No parecía muy convencido, Magnus vio por debajo de la puerta como se iba, suspiro.
Solo esperaba que el golpe no se notara mañana.
(...)
Y como tenia mala suerte, el golpe alrededor de su ojo se notaba demasiado. Tenia que inventar algo, no iba a ocultarse todo el rato en su cuarto. Salio, bajando las escaleras rápido y maldijo cuando vio a Alec en la cocina, con su computadora, como siempre.
-Hola. -Alec le dijo, Magnus le dio la espalda, maldiciendo mil veces más.
-Hola. -Abrió el refrigerador, sacando un poco de jugo.
-Estuve pensando que no estuvo bien que no le dijeras ni me dejaras decirle a tu mamá lo que paso. -Magnus negó, sirviéndose el jugo.
-No quiero preocuparle. -Sintió a Alec detrás de él y rezo para que no lo viera.
-Sí, pero... ¿Qué te paso? -Mierda, mierda, mierda. Lo miro.
-Nada. -Sonrió, Alec alzo ambas cejas.
-¿Nada? -Le toco, Magnus hizo una mueca de dolor. - Ve a la sala, traeré algo que ponerte.
-No es nece...
-Ve. -Ordenó, y Magnus bufo, obedeciendo -¿Vas a decirme como te hiciste eso?
-Me pegue en la pared, me resbale del baño y ahí es donde aterrice. - Alec llego a la sala y puso la bolsa de hielo en su mejilla, para sus sorpresa, lo hizo con suavidad.
-Es la forma más estúpida de hacerse un golpe, - Lo era, pero no era verdad. No dijo nada.
Miro a Alec, quien estaba concentrado en sostener la bolsa de hielo. Maldición, el tipo era tan idiota como hermoso. Alec lo miro también, ladeo su cabeza, como si estuviera considerando algo. Quito la bolsa de su mejilla y luego subió su mano, acariciándole la mejilla, Magnus trago saliva. Cerro los ojos bajo el toque.
