Cap.1- A Través de la ventana

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1 de marzo del 2018 (actualidad)

Transcurrió un año desde que el cielo y el infierno descubrieron que Clean y Nyrium tenían una "relación". Cada uno había recibido su respectivo castigo, finalizando en que ahora ninguno de los dos podía estar cerca del otro, Nyrium había perdido la memoria, por lo que no tenia ninguna parte de su memoria algo relacionado con el demonio, mientras tanto Clean ya no podía volar, aunque todavía mantenía sus habilidades.
El alto y delgado demonio, se encontraba sentado cómodamente con sus respectivas piernas cruzadas, en una rama que se encontraba cerca de la ventana de Nyrium, donde el pequeño ángel, se le podía ver durmiendo plácidamente con la luz de la luna chocando contra su pálida piel, haciendo que se viera más angelical de lo usual. Mientras Clean observaba cada detalle del ange, un azulejo se posó en su hombro, si esa fuera un ave normal, el la fuera ahuyentado y limpiado su hombro, pero él sabía de quién se trataba.
- Aquí viene a chillar de nuevo- pensó.

- Clean, aléjate de una vez de ella, déjala en paz- habló de manera educada con un tono cansado, como si siempre tuviera que decir lo mismo. Es de saber que no es la primera vez que Clean va a espiar a Nyrium.
- ¡¿Ella?!- Clean habló cierto chillido y rabia que hubiera despertado al ángel si este hubiera dejado la ventana abierta. El demonio revoleo con disgusto al ave de su hombro haciendo que esta aleteara de manera brusca, soltando algunas plumas sobre él. Ambos habían caído al pasto que tenía el jardín
- ¿Cómo pueden tratarlo como hace Gabriel? Ni siquiera Belcebú lo trata de "ella"-
El demonio estaba furioso, al punto de que sus ojos azules se volvieron más brillantes.
- Cálmate-
El ave ya en su forma más humana coló sus manos sobre los hombros de Clean, intentando calmarlo, pero este aparto sus manos de manera brusca.
- No me toques-
El alto coloco sus manos en su cintura y comenzó a moverse de un lado al otro forma desesperada.
-¿Por qué? se supone que ustedes son sus mejores amigos, que lo conocen de siglos. Saben perfectamente que prefiere ser tratado de él y no de ella. De hecho solo se lo permite a los humanos por ciertas razones-
Clean se sentía decepcionado además de molesto.
- Así lo quiere Gabriel, tenemos que seguir ordenes-

Lau sabía que a su amigo gustaba ser tratado como si fuera un chico, un chico lindo y tierno.

- Nuestras órdenes son cuidarla y alejarla de ti-
Ella había soltado lo ultimo con un tono de tristeza. Vio como el demonio se detenía y se movía una de sus piernas, Lau no sabía si era por ansiedad o estaba intentando no golpearla.

- No me digas, creo que eso es obvio, pero no pienso alejarme y no importa cuánto lo intentes, Azulejo-
- Tengo nombre ¿Sabes? Deja de llamarme de esa manera y vete de una vez-
Lau ya estaba cansada de tener que lidiar con él todas las noches. Clean, solo la miro con un gesto de desagrado, se dio media vuelta y se encaminó a su auto, dispuesto a irse.
Lau por otro lado, entró en la casa encontrándose con Sikeulis prácticamente echado en el sofá con los brazos cruzados mirando de manera neutra mirando algún punto en la pared. La menor se sentó recta junto a él.
- ¿Algún día se cansara?-

- No, no lo hara, que ya no sea un ángel no cambiará su personalidad-
Sikeulis estaba molesto y al igual que Lau, agotado de la misma rutina. Los dos suspiraron al mismo tiempo, que dando unos minutos en silencio hasta que Lau se levantó del lugar y se encaminó hacia las escaleras.
- Iré a ver como esta, ¿Quieres venir?-
Lau tenia tiempo que notaba que su compañero ya no hablaba con el pequeño.
-No-

El ángel contestó directo, sin dejar de mirar la pared. Lau no dijo nada, ella sabía que Sikeulis se sentía incómodo con esta situación y al mismo tiempo culpable.
Clean llegó a su apartamento como un perro rabioso, apenas pasó el umbral de la entrada se encontró, en el medio de su sala, con los gemelos bebiendo vino y apostando con dados, no tardaron nada en fijar sus ojos en él.

- ¿Que me miran ojos de cabra?-
El mayor camino por el medio de los dos demonios intentando destruir su juego, aunque no lo logró.
- ¿Donde estabas?¿Por qué vuelves tan tarde? !¿Por qué te fuiste?¡-
Estos hablaron al uniso diciendo lo último en un tono tan alto y agudo, que lograron romper algunos vasos.

- ¡No me griten!-
Clean grito de la misma manera solo que con una voz más gruesa y dominante. Nadie le gritaba y menos dos demonios inferiores, claro que el era mas inferior que ellos tras haber perdido sus alas. Los gemelos aunque se sintieron levemente intimidados, no se inmutaron.
- No les importa que hago o donde vaya-
Se quejó mientras caminaba hasta su escritorio que estaba al frente de una gran ventana con cortinas negras a cada lado. Este se hecho en la silla y subió los pies a la mesa fijando su vista en algún punto del cielo nocturno y estrellado.
-Claro que nos importa mi querido zorrito-
Adán se acercó hasta él para abrazarlo con suavidad por su cuello, mientras Alan se arrodillaba para recostarse al costado de la silla.
Clean los ignoró y se dispuso a sacar un jugo de manzana de uno de los cajones de su escritorio, sin despegar su vista del cielo.

- Se nos asignó a vigilarte y que tu castigo se cumpla, cariño-

Alan hablaba de manera seductora acariciando una de las piernas delgadas de Clean.
-Pues, tendrán que vigilarme a la distancia, no me gusta que me estén mirando y menos con sus ojos-
Los gemelos tenían una peculiaridad que al demonio le incomodaba, sus ojos eran de cabra, de ahí el apodo, el único momento en que sus ojos cambiaban a un color gris claro era cuando trataban con humanos.
- Esta bien -

Hablaron en sintonia para luego esfumarse, pero ellos seguían observando, lo suficiente como para que Clean se sintiera un poco más tranquilo. El pelinegro suspiró con cansancio, no se había sentido tan cansado y decaído desde el día en que Gabriel lo empujo del cielo. Termino de tomar su preciado líquido, arrugó el envase de cartón con sus manos y lo lanzó a un cesto de basura cercano, se levantó de su silla para caminar a través de un pasillo, el cual lleva a una habitación llena de todo tipo de plantas, Clean amaba sus plantas, claro que no toleraba ningún tipo de mancha y cuando veía una, la planta era destruida, pero con el tiempo eso cambió, ahora las que tenían tal defecto se las daba a su ángel. El demonio tomó un rociador junto con su walkman, se colocó los audífonos y mientras regaba sus plantas, comenzó a tararear Die Alone de Hyukoh, al terminar su trabajo se recostó en una pared para luego dejarse caer al suelo, colocó sus rodillas en su pecho y las abrazo ocultando su rostro en ellas para cantar con voz quebradiza.

- "We all die alone

We are all alone

lord come take my soul

so we can all reborn" -

Cantó con voz quebradiza 

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Nota por si quieren saber que es un Walcaman, es esto:

Nota por si quieren saber que es un Walcaman, es esto:

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⏰ Last updated: Oct 28, 2019 ⏰

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