—Ya te dije que no iré a conseguir chicas contigo.

—¿Y quién habló de conseguir chicas?

—Pues... Tú.

—No-oh —negó, levantando su dedo índice y moviéndolo de un lado a otro—. Yo dije que iríamos a divertirnos, nunca dije nada sobre ir a ligar.

—Pero... Pues... Generalmente cuando dices la palabra "diversión" va acompañada de la palabra "chicas" y la palabra "polvo".

—Esta vez no. Me hiciste prometértelo anoche, ¿recuerdas?

Y entonces los recuerdos de la noche anterior llegaron a mí tan rápido como un trueno. Al parecer mi cerebro ya había cargado.

—Oh, sí. Ya recuerdo.

—Bien, ¿sí iremos?

—Sí, por mí está bien.

—Genial, entonces iré a tomar un baño. Espero que el desayuno esté listo cuando salga.

—Espera, ¿Qué? ¡Jis-

Pero antes de que pudiera decir algo más, ella ya había desaparecido por el corredor.

—¡Jisoo, maldita sea! —gruñí—. A veces me pregunto por qué sigo viviendo con ella —pregunté al aire antes de desaparecer por el pasillo también.

...

Cuando Jisoo bajó ya arreglada y vestida como si fuese a una fiesta o algún bar —a ligar, probablemente, y yo sabía que estaría fijándose en las chicas aunque ella lo negara—, un plato de pancakes calientes y una taza de café espumoso le esperaban en la mesa.

¿Qué? No porque sea una tonta a veces quiere decir que voy a tratarla mal. Sigue siendo mi mejor amiga, por todos los cielos.

Yo había consumido mi comida antes y me había bebido un vaso lleno de delicioso jugo de mango. A pesar de trabajar en una cafetería, el café no era lo mío y aunque sabía prepararlo, no me gustaba consumirlo.

Irónico, ¿cierto?

En fin, cuando bajé ya arreglada —de una forma normal y decente en comparación a Jisoo—, Jisoo había terminado de lavar sus trastes y me esperaba junto a la puerta de la casa. En cuanto estuve a su lado me tomó la mano y salimos disparadas por el edificio hasta llegar al living, saludar de forma rápida al portero y caminar al estacionamiento. Nos subimos al precioso BMW i8 de color morado que conducía Jisoo —fue un regalo de su madre en cuanto ambas nos graduamos de la escuela— y conducimos hasta el centro comercial.

—Primera parada, el centro comercial.

—¿Qué haremos aquí?

—¿Ir de compras? No sé, ¿qué no querías esos accesorios goals?

Sonreí y negué con la cabeza antes de bajar del auto, Jisoo me alcanzó unos pasos después y entrelazó nuestros brazos al caminar. Era algo que le gustaba hacer y yo no me oponía.

Tras entrar y caminar unos metros, observé todo a mí alrededor.

—Bien, ¿dónde empezamos?

—¿Qué te parece allí? —Jisoo señaló una tienda de accesorios a la que yo nunca había entrado. Probablemente porque los precios eran sumamente altos y no utilizaba el dinero que me enviaba mi tía Dara para esas cosas. Prefería ahorrarlo.

Asentí e ingresamos al lugar, observando de inmediato los aparadores que contenían muchas joyas de distintos precios y tamaños. Una más costosa que la otra, por supuesto.

Promise┊ChaelisaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon