Oh baby it's Fuck time!

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Feliz cumpleaños a nuestro precioso rubio! 
Gócenlo!

Los estupidos domingos llenos de quehaceres, para variar Roger no se encontraba en casa, ensayaba desde hace unos días... la reputación que lo precede no me da buena espina.

Mis amigas me lo advertían siempre, había sido el tipo al que todas se cogían, una plaga, una bella y rubia plaga, sin embargo a mi jamás me había hecho absolutamente nada, un maldito caballero en su armadura plateada, besaba mi mano, me recorría la silla, abría la puerta. No me lo tomen a mal pero quiero saber que se siente estar bajo el toque de Roger Taylor.

En mis audífonos sonaba un podcast que me acompañaría hasta entrada la tarde, sacando la ropa de la lavadora tenía que agacharme, el estrés me estaba matando lentamente.

- que bonita vista

Giré mi cabeza.

- Hola - dije sin ánimos.
- Hola? Hace cuanto tiempo no te veo? Saludas al perro con más alegría que a mi.

Tenía una botella de coca-cola en la mano, aquellas de vidrio.

- bueno Roger es que el perro pasa mas tiempo en casa que tu.
- vamos nena no te pongas así, he pasado ensayando y solo quería llegar a casa, cocinar algo juntos y ver una película que te parece?
- no ves que estoy haciendo la maldita limpieza? Roger nunca pasas en esta puta casa, estoy harta de que tu y yo estemos siempre así, tu como idiota ensayando con tu maldita banda mientras yo si tengo que limpiar la maldita casa.

Arroje la canasta al piso, estaba llena de furia, quería correr a la cama y dormir un rato pero a medio camino me asustó el sonido de la botella estampándose contra la pared.

- pero que mierda te sucede? - ahora le gritaba aún más fuerte.

No hubo respuesta. Sentí unas manos en mi mandíbula, Roger apretaba fuerte mientras se acercaba a mi boca con la suya.

- así que eso es lo que piensas ah?
- Roger yo...- dolía- no es...
- quieres que te enseñe esa parte de mi? Estás segura?

Temía por mi vida, negué con la cabeza, sus labios besaron los míos con bastante fuerza, nuestros besos generalmente eran solo un ligero roce tan inocente y esto... esto era excitante, mis rodillas golpearon el piso, pero el dolor no me importaba, tenía miedo.

- abre la maldita boca, quiero ver tu lengua lamiéndome.

Jalo mi cabello al ver que no había respuesta, me había congelado. Desabrochó sus jeans sin soltarme, su miembro me golpeó el rostro, esto se estaba poniendo interesante.

- abre la boca.

Ouch! Dolía mucho, mi lengua tocó la punta para así empezar a succionarlo, sus deliciosos gemidos eran una maldita sinfonía para mi.

- Roger
- trágatelo todo.

Terminó en mi rostro, un poco en cada sección, después sus dedos limpiaron mis ojos.

- eso, déjatelo así, las putas como tu deben verse así.

Me excitaba por alguna razón que me llamara así, supongo que porque realmente no era verdadero. Parecía una muñeca de trapo, mis caderas abiertas para el y con ese incómodo pedazo de tela cubriéndome.

-vas a desear no haberme hecho enojar.

Temblé sin querer mientras bajaba mi ropa interior, busco en una pequeña canasta un par de pinzas para colgar en el tendedero, realmente no entendía que quería hacerme hasta que las sentí sobre mis pezones, apretando sobre lo hinchados que estaban, y luego una donde menos me esperaba: mi pequeño botón impaciente.

- Roger! - grite
- no preciosa hoy no te soportaré.
- no creo que entre Amor. - advertí
- no uses palabras suaves, nada te salvará.

La punta era gruesa y solo esa parte llenaba mi entrada, sentí como si fuera a romperme.

- Rog! Para por favor.
- te voy a coger hasta que no puedas sentir la cadera de nuevo oíste?
- me duele

Si, pero también me excitaba demasiado.

- no mientas lindura estás divinamente mojada, tanto que - gimió sobre mi boca- será difícil controlarme.

Lágrimas resbalaban por mis mejillas, con una mano sostenía mis caderas y con la otra mi cuello, me llenaba entera, amaba su grosor, penetrandome rápido, se me estaba acabando el aire.

- Roger no puedo...

Mi garganta estaba totalmente cerrada, me quedaba poco oxígeno y podía sentir el calor en mis mejillas.

- te dejaré respirar si te corres sobre mi, quiero sentir tus paredes apretarme, ese será tu boleto de Libertad.

Y así se hizo su voluntad, como si yo fuera un juguete para el, me corrí, a pesar de saber que esto me costaría mi última ración de oxígeno y que probablemente moriría después lo hice, grite para que todo el mundo oyera y supiera que después de tanto esperar, Roger me había cogido. Me dejo respirar de nuevo, beso mis labios mientras sostenía mi cuerpo.

- estás bien amor?

Ahí estaba el dulce Roger, gracias a dios que había regresado.

- si - aun no podía hablar bien, mi tráquea dolía.

- lo lamento princesa, pierdo el control cuando me excito demasiado pero me excedí nunca me había pasado con tanta intensidad antes.

Estaba avergonzado acaso? Me acaricio las mejillas y me abrazo, sus ojos azules me miraban preocupados.

- que sucede?
- Mira como te he dejado.
- de que hablas?
- mirate, tienes... bueno... estás manchada de semen el rostro y te he estropeado el cuello.
- y que? Gracias a dios que me diste una buena sacudida, te estabas tardando,por cierto... es bastante grande, me gusta.

Río por lo bajo.

- me estaba tardando? Pensé que no querías ese tipo de cosas conmigo.
- eres un idiota y encima ciego.

Nos besamos suavemente.

- lamentó haberte dejado sola estos días.
- lamentó haberte dicho que tu banda era estupida, tienes mucho potencial Roger y se que has tenido problemas con eso, te amo.
- y yo a ti.

You Shook Me (Roger Taylor/ Queen)Where stories live. Discover now