Capítulo 10: Te echo de menos

125 24 13
                                    

Peter:

Yo: Hola

Yo: Hace poco más de una semana desde que desapareciste y aún creo que esto tiene que ser una pesadilla

Yo: ¿Sabes esa moda rara que tiene alguna gente de escribirle privado en las redes de famosos que les gustan y les ponen la lista de la compra? Y luego un día de pronto les responden?

Yo: Pues eso me gustaría vivir contigo

Yo: Escribirte y escribirte y que un día tenga esa suerte y me respondas

Yo: Aunque bueno tú no eres famosa

Yo: Bueno, ahora sí lo eres, pero no mola el motivo

Yo: Te echo de menos

Yo: No en plan novio, sino amigo

Yo: Porque eres una persona especial que va a seguir siempre en mi corazón, que lo sepas

Yo: Y que sepas también que te voy a petar esto a mensajes para cuando enciendas el móvil y te lleguen todos

Yo: ¿Sabes? Algunos días he intentado llamarte pero me salía el buzón

Yo: Pero aún así sigo intentándolo, no sé por qué. Supongo que la esperanza es lo último que se pierde

Yo: Ohh! Adivina qué!

Yo: He conocido por aquí a un chaval que te conoce. Ha sido pura casualidad!

Yo: Mejor te cuento desde el principio

Yo: ¿Te acuerdas de que la última vez que hablamos, hará cosa de un mes? Te decía que mi móvil haría catapluf en cualquier momento

Yo: Y tuvimos aquella charla tan intensa e interesante sobre cómo fabrican los móviles para que duren menos

Yo: Bueno, ahora que lo pienso, cuando puedas leer todo esto, porque confío en que podrás algún día, dirás y a mí qué me importa recordar esa conversación? Lo siento, es que necesito escribirte

Yo: Bueno, al caso, que hace unos días hizo catapluff de verdad. ¿Te lo puedes creer? En un momento inoportuno con todo lo de tu desaparición

Yo: El caso entonces, es que tuve que comprarme otro, pero sigo con mi número

Yo: Pero algunos números se me perdieron y otros no

Yo: El de mi amigo Berto (el que no te caía muy bien) lo había perdido así que tuve que pedírselo en clase

Yo: Y cuando fui a agregarlo, ¿qué pasó?

Yo: Que con los nervios de lo que te había ocurrido lo agregué mal cambiando un mísero número

Yo: Y así di con un amigo tuyo, o conocido o lo que sea

Yo: Me parece sorprendente, ¿no crees?

Yo: Se llama Andrés y es majete el muchacho

Yo: Las casualidades sorprendentes de la vida, que agregas a tu mejor amigo y acabas agregando a alguien que vive en el mismo sitio y que conocía a tu ex

Yo: el mundo en un pañuelo, ¿a que sí?

Yo: En fin, ahí llevas mi lista de la compra

Yo: Por decirlo de alguna forma

Yo: Solo espero que tardes poco en responderme, porque eso significará que estés bien

Yo: Te q

Yo: no, no

Yo: O sea, sí iba a decir eso, pero mejor no

Yo: Que no es que no lo haga, sino que ya es de otra forma a cuando salíamos

Yo: Un abrazo, Misha

Yo: Kiss

El caso Misha: Desaparecida (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora