Versos hechos de Insonmnio

22. Canción improvisada

Llegó la tormenta que tanto se nos hizo esperar

en los ojos tristes, al norte, de tu mapa sensual,

yo sigo la línea recta de tu espina dorsal,

mi curva favorita el sonido de tu risa explotar.

Al borde de la cama

donde mejor se ve.

Desnudándote lento, no corre prisa,

desnudándome al tiempo del son de tu sonrisa,

siguiendo las coordenadas que dibujan tus alas.

Recogiendo la ropa sucia del suelo,

recorriendo las gotas que caen por tu pecho

formando oleajes en lugares desiertos.

Respira profundo, arranca, solo queda el final,

ya no hay nada que pueda parar esta historia sin igual.

Nuestro punto de encuentro, tu boca, no hay otro lugar

donde prefiera estar, el tiempo malgastar.

Al final de tu espalda

donde escondes la magia.

Observando muy atenta como te mueves,

escuchando tus pasos al otro lado del mundo,

yo te sigo, mi vida, elige bien el camino.

Escribiendo en tus manos rutas secretas

de un lugar escondido al fondo de mis caderas,

dormitando en tu ombligo como si fuese un niño.