PROBLEMAS DE UN ADOLESCENTE PROMEDIO

Un Dia Común

Era uno de mis primeros meses en la universidad, volvía de un desastroso febrero lleno de dramas y lios amorosos, cosas que me desagradaban en su totalidad, empeze la universidad con fuerzas.

Todo iba bien, tenía amigos, era puntual en los trabajos.

Un jueves, me invitaron a tomar, pensé que debía adaptarme a nuestra sociedad de ese modo.
Rápidamente acepte y fuimos en marcha, todo iba correcto, fue interesante sentir la ebriedad en su totalidad, había bebido hasta no poder pararme, fue cuando escuche la música más triste, entonces pasó, sin darme cuenta estaba llorando a litros, mis sentimientos se mezclaron, recordaba mis 8 meses tirados a la basura 8 meses de relación toxica, los peores 8 meses de mi vida no tenía consuelo, derrepente se apareció ella, aquella chica que desconocía hasta aquel momento, se acercó y empezó a consolarme, mi tristeza era evidente.

En pocos segundos sentí paz, la mire a los ojos y era hermosa, tenía una sonrisa resplandeciente, cabello superfino, cara liza y perfecta como ella, quede conmocionado..., ella me tomó de las manos, en menos de lo que canta un gallo, mis sentimientos se suspendieron, tuve que alejarme del grupo para poder calmarme, ella se acercó y de pronto nos dimos un beso,estaba super confundido mi corazón latía a 1000, me imagine todos los bellos momentos que podíamos pasar juntos.
-Me estoy ilusionado- pensé
Me di cuenta que se acercaba las 3:00 PM era momento de marcharnos..
No podía estabilizarme, ella insistió en ayudarme, fue así que nuestros compañeros de grupo adelantaron el paso y yo iba a compañado de ella... Me sentí en un momento tan especial, sabía que ella podría curar los 8 meses perdidos, se me vino a la cabeza en toda la borrachera pedirle que fuera mi novia, mi evidente ebriedad fue el primer autor de la valentía que tomé en ese momento, sin pensarlo 2 veces le dije:
-¿Quieres ser mi novia?-me puse nervioso ante su posible respuesta
-Ella respondio: Hablemos cuando estés sano
Sabía que está vez con ella sería diferente, tomé valor otra vez...
-insistí-¿Quieres ser mi novia?
Ella se quedó sin palabras, mi rechazo era inminente y está preparado para aceptarlo
Ella susurro : Puede ser..
Me percate de eso y volví a preguntar:
¿Quieres ser mi novia? - repetí.
Ella me miró a los ojos y muy tímida dijo :
-Si, esta bien.
Estaba cerca de la inocencia, mi cuerpo empezó a sudar, sentí mucho en ese momento por ella, mis sentimientos desbordaron en lágrimas, no podía contenerme, mis pensamientos eran cada vez más profundos. Me fui feliz, nos fuimos felices.. Era demasiado tarde tuve que embarcarla en un taxi y ver como se iba...