c h e a t e r- minayeon

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-Ah, ahí estás- dijo Chaeyoung de una manera seca. Había encontrado a su novia en los pasillos de la escuela.

-¿No me darás un abrazo aunque sea?- preguntó Mina juguetonamente.

A pesar de todo, ella intentaba mantenerse feliz y con vida.

-¿Y para qué querría yo hacer eso?- frunció el ceño.

Demonios, era muy temprano para que la menor comenzara con esa actitud.

Son Chaeyoung podía ser muy impredecible. De pronto, un día estaba extremadamente amorosa y al otro extremadamente indiferente. A Mina le dolía que no pudiera volver a los días donde su novia era siempre adorable y cariñosa. Tenía que vivir con eso día con día.

-P-perdón... no quería molestarte, Chae.

-Como sea, ¿vas a estar ocupada esta tarde? Hace milenios no tenemos momento para nosotras.

Mina también debía soportar que de repente Chaeyoung limitara su relación a sólo sexo. Sabía lo que significaban aquellas palabras que acababa de decir.

En parte, la japonesa se alegraba un poco de que su novia le preguntara sobre su tiempo libre, "eso quería decir que al menos me quiere de una forma u otra, ¿no es así?" Pensó para sus adentros, aunque al mismo tiempo se sintió tan patética.

-No, estaré sola en casa esta tarde y durante la noche también- respondió con una débil sonrisa. Apenas y era notoria.

-Genial- Chaeyoung posó su mano sobre la mejilla de su novia y le dio un casto beso.

El corazón de Mina latía como loco.

-Mierda, Mina, te va a dar un paro cardíaco si sigues así- dijo, refiriéndose a sus fuertes latidos. Ese comentario causó que la japonesa se sonrojara.

Chaeyoung sonrió un poco, aunque ahora le costara mucho admitirlo, su novia era muy adorable. Suena bastante extraño que a la menor se le complicara decirle esa clase de cosas actualmente cuando antes solía decírselo seguido. Prefirió enterrar sus pensamientos acerca de Mina y su belleza para limitar todo a un total silencio.

●●

Myoui Mina iba caminando sonriente hacia donde sus amigas estaban, quería contarles que Chaeyoung le había dado una muestra de afecto después de haberla tratado indiferente durante los últimos días.

Cada vez que la menor mostraba el mínimo afecto, la esperanza de que cambiara y volviera a ser la misma, crecía dentro de Mina. Haciéndola sentir ilusa.

Al llegar con Minatozaki Sana y Hirai Momo, capturó la atención de ambas, sorprendiéndolas al verla tan feliz.

-Wow, ¿a qué se debe tu cambio tan repentino de humor?- preguntó Sana sonriente.

Momo miraba expectante a Mina, quien devolvió la mirada durante un corto tiempo, tan corto que parecía estrella fugaz.

-Bueno, hoy Chaeyoung me ha dado un beso, ¡no lo había hecho en días!- contestó, demasiado feliz como para notar que el ambiente comenzaba a tornarse tenso.

-Oh- dijo Sana, haciendo todo lo posible para no mostrar su desaprobación ante la actitud tan cambiante de aquella chica pequeña- me... alegra oír eso, Mina. Te ves muy contenta por ello- sonrió.

De cierto modo, ver a Myoui Mina alegraba el corazón de Sana. Sana la amaba y la quería como una hermana mayor ama a su hermana menor, pero le dolía que la felicidad de Mina fuese momentánea.

Momo tenía la mandíbula apretada y mordía su labio inferior. No se había dado cuenta de la fuerza que utilizó hasta que sintió su propia sangre, se había cortado un poco ella misma.

-¿Momo? ¿Estás bien?- preguntó la japonesa menor al notar que su mejor amiga tenía la mirada perdida.

-¿Huh? S-sí. Yo... estoy bien, perdonen, me distraje un poco- movió la mano con desdén y sacudió la cabeza ligeramente.

Esa respuesta tranquilizó a Mina, ya que sabía perfectamente lo distraída que Momo podía ser, no le ofendía en lo más mínimo que haya dejado de prestarle atención. Por otro lado, a Sana no la convenció en lo absoluto.