«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
— Él se fue . . . — un nudo se formó en su garganta, por lo que calló un momento — . . . Porque no quiere hacernos daño. — respondió sin soltar su mano.
— Lo extrañas, ¿verdad? — interrogó un poco triste, aún conociendo la respuesta.
— A pesar de pensar que te había matado . . . — su voz se quebró inevitablemente — . . . Yo no podía odiarlo. — contestó sincero y con lágrimas bañando sus mejillas de un segundo a otro.
— No puedes odiar a alguien que verdaderamente amas . . . — trató de consolar el menor, aunque realmente se sentía devastado.
— Lo siento. — ¿Pedía disculpas por él o por Seungmin? — Lo siento mucho, Innie. — ambos se abrazaron, con sus corazones adoloridos.
¿Iban a curarse entre sí?
Quizá cometerian un error . . . Juntos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Minho sintió cómo el cálido tacto de la mano de su pareja desaparecía, y efectivamente, pues Jisung lo soltó para irse a sentar en la mesa que reposaba tranquila en la parte exterior de la residencia.
— No puedo creer aún lo que hizo Chan. — soltó de repente el castaño y el mayor rodó los ojos para luego sentarse a su lado.
— Ya lo escuchaste, fue por el bien del equipo. — quiso cambiar de tema pero el menor continuó.
— Mandar a otro planeta a Seungmin no es mantenernos a salvo. — habló totalmente indignado, quería hablar de eso con alguien.
— Seungmin casi mata a Jeongin, él estaría muerto si no fuera por ti, ¿Entiendes la magnitud de la situación? — intentó hacerle creer que pensaba erróneamente.
— Seungmin sería incapaz de matar a alguien de esa forma tan cruel, pareciera que no lo conocieras. — aún no se miraban a los ojos, puesto que Han se encontraba al borde de las lágrimas.
— Tal vez ni tú, ni yo llegamos a conocerlo realmente. — trató de tomar su mano, pensando que la conversación había acabado pero el más bajo se alejó.
— Pero Hyunjin sí, ¿Acaso lo has visto atacando a Seungmin? — el mayor ya molesto también se paró.
— No, pero tampoco lo he visto defenderlo, porque una cosa es estar enamorado y otra cosa es estar ciego. — soltó fríamente (hábito que había dejado atrás hace mucho).
El menor entrecerro sus ojos y los talló suavemente para desaparecer cualquier rastro de lágrimas.
— Castigar estando molesto no es corregir, es vengarse. — por fin conectaron miradas y entonces añadió — Y tú y yo sabemos muy bien que Chan está enamorado de Jeongin . . . Por lo que si él no podría volver a ver al amor de su vida, entonces Seungmin tampoco podría volver a ver a Hyunjin.