Muda

Bueno no podre terminar una historia pero si iniciar otra xd

Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es Hidekaz Himaruya.



—¿En qué piensa?— le pregunto Stalin contemplando a su nación —Y si un día deja de existir la URSS ¿qué sucederá conmigo?

—Eso es imposible la URSS nunca dejara de existir.

1993
Había sucedido, dos años después de la caída de la Unión Soviética Rusia todavía no asimilaba la noticia de que aquella potencia de casi todo el siglo XX ya no existía.

Todo empezó por Alemania Oriental y el muro, en el 89' fue derrumbado por su pueblo, luego Europa del este ese mismo año, en el 91' los bálticos y por ultimo ellos sus hermanas y él ¿dolió? Claro que dolió ver como se desmoronaba lo que Lenin y Stalin formaron pero en parte estaba bien ¿verdad?

Ahora se encontraba en una de sus casas con una hermosa vista al mar siberiano, lo admitía sus vacaciones solo eran beber y llorar inclusive le había gritado a su no-novio Estados Unidos que no lo quería ver. Bueno actualmente se encontraba en la bañera llorando mientras el agua lo cubría y mojaba.

Se repetía constantemente ¿era Rusia o era la ex URSS? ¿Era una nueva Rusia o la antigua? No lo sabia con exactitud solo que no sucedió lo de la rusia imperial era complicado de explicar y de comprender solo sabia que todavía no recordaba nada de su vida imperial bueno en parte.

Se abrazo a si mismo y cerro los ojos intentando dormir por lo menos un rato empezando a escuchar los gritos de todos los miembros de la URSS.

—Llamen a un medico rápido.
—¡Ucrania!
—¡Todo es tu culpa!

Abrió los ojos aterrado esto ya era una maldición una terrible maldición se levanto sorprendido y mojado al ver la luz filtrarse por su ventana, salió del baño después de estar encerrado casi toda su estancia en esa cada su gato lo esperaba paciente en uno de los sillones agitando su cola esponjosa —¿Me extrañaste?— Le pregunto la mascota solo maullo.

—¡Bien! ¡Largo de mi casa malditos mal agradecidos pronto volverán pidiendo perdón de rodillas!
—Iván— una débil Ucrania hablo —No te humilles por favor— dijo saliendo de la casa —Solo admite que cometiste un error vanya.

1994
Empezaba a hartarse, quería que volvieran todos de rodillas pero ya habían pasado otro año y sus conquistas no regresaban los espió y todos parecían tan felices encontrándose con sus seres queridos y él, bueno, parecía que no lo extrañaban inclusive Alemania oriental había hecho un muñeco de él y lo quemo en su casa junto a su hermano y toda Europa del este esto ya era el colmo.

Su gente moría de hambre, descubrió donde estaba escondida la familia real quería ir pero la botella de vodka parecía más atractiva que toda una misa ortodoxa.

Quiso hablar con sus hermanas pero al ver como disfrutaban ver arder un muñeco suyo esperaría mejor a que ellas llamaran.

Intento contactarse con Alfred, sus nervios fueron más grandes junto a su ego.

A pesar de todo disfrutaba su vida de ebrio solitario era sensacional, calmada y poco a poco se convirtió aburrida bastante aburrida.

—¿¡Cómo es posible que construyeras un muro entre mi hermano y yo maldito ruso!?
—Tranquilo Alemania oriental pronto veras a tu hermano cuando domine toda Europa.
—¿Alemania oriental? Me llamo Prusia.
—Prusia dejo de existir hace tiempo da.