Una triste noticia

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Holaaaap! Hermosas bellezas fujoshi's!

Antes de comenzar, déjenme decirles que el capitulo es pequeño...

por eso de la costumbre a los textos tamaño libro de medicina... *suspiro*

pero creo que en esta ocasión es mejor calidad, que cantidad... así que...

Alguien más veía Free!?

Adivinen quienes son canon para mi? Jajajajaja ReiGisa forever! xD ! FTW!

igual adoro el MakuHaruuuu waaaa *ruedo en mi cama abrazando mi almohada*

Me estoy animando a hacer una historia de un solo capitulo de ReiGisa... pero vamos a ver ;)

En fin…

a lo que nos truje chencha!...

*Las miro de manera seria, entregándoles el capitulo en un sobre color mate sellado…*

Nos leemos al final…

Señoritas…

*sonrió con nerviosismo…*

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~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Capitulo 14 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Canturreaba feliz, una canción de esas tantas que se sabe, mientras se ocupaba de barrer las ultimas bolas de polvo que ya se habían originado en su habitación y que su madre tanto le insistió que limpiara, si es que quería salir este verano a todo lo planeado que tenia con su chico y sus amigos.

Se acomodo la diadema en su cabeza, esa roja que le tomo un día prestada a su hermana y jamás le devolvió. Se limpio un poco el sudor de su frente con la punta de su camisa y saco una caja que se encontraba guardada en el suelo del closet de su habitación, tomando un álbum de ella. La tapa era naranja, que con la ayuda de su hermana y su buena habilidad para decorar, había escrito el nombre de su amada preparatoria, Shutoku.

Tomo el sobre tamaño carta de color blanco que reposaba en su escritorio y se sentó en el suelo enfrente de la caja sosteniendo el álbum. El ultimo mes de su 2do. Año, había decidido tomar muchas fotos que de inmediato mando a revelar, porque a partir de ese momento las cosas comenzaron a cambiar.

El primero de ellos inicio cuando creo conciencia de que serian los últimos 31 días, que pasarían entrenando al lado de sus senpais. Las ultimas dos semanas antes de sus partidas, cuando se encontraba tomando las fotos de recuerdo, el entrenador dio un anuncio que lo dejo totalmente atónito.

De la manos de Otsubo, quien fuera su capitán durante los dos últimos años de su preparatoria, recibió aquella playera que daba aviso de quien seria el nuevo capitán del equipo. La sostuvo con nerviosismo, sin poder emitir palabra alguna, porque a partir de ese momento dejaría su preciado numero 10 para ahora sostener sobre sus hombros la responsabilidad de llevar al equipo hacia las futuras victorias con el numero 4.

Miles de aplausos sonaron alrededor de él por todo el gimnasio, pero cuya expresión no podía cambiar. Tenia terror, y en su semblante se reflejaba sin poder evitarlo. ¿Por qué al entrenador se le había ocurrido semejante locura como para nombrarlo a él capitán? Otsubo le ordeno que se parara firme, prestándole atención, y explico, que el motivo de su elección había sido precisamente por su forma de ser. Un chico tenaz, que nunca se da por vencido, capaz de confiar en su equipo y descubrir de ellos las habilidades ocultas, entre más puntos positivos.

La realidad, es que seguía sin creérselo, pero que gracias al apoyo mudo de Midorima, que se ajusto los lentes sonriendo de lado cuando escucho la gran noticia, se puso feliz. De cualquier manera, sabría que no estaría solo en su nuevo proceso de adaptación a capitán.

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