Junto a Ti

Primer amor.

Holaaap a todaaaas! C:

Como estan?

Espero que muy bien! ^u^

yo por fin de regreso con un nuevo capitulo, yuju!

Nos leemos al final.

Disfruten...!

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Capitulo 5 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Se sentía incomodo. Y mucho.

Tuvo que alejarse. No tenía otra opción.

No es que fuera cobarde, ni nada por el estilo. Pero el contacto con sus ojos desiguales solo le atrajo a la mente recuerdos, recuerdos que sencillamente prefería ya no recordar.

Tomo su plato con la mano que siempre llevaba vendada y con la otra el refresco, alejándose sin decir una palabra más.

Vio a Aomine y se acerco en un intento desesperado de seguir actuando normal, aun si eso implicaba tener que seguir aguantando las burlas de él y su novio el rubio.

Se detuvo al lado de Kuroko que se encontraba frente a su novio.

Intentaba por todos los medios centrarse en la platica que tenía Aomine con Kagami, en donde le relataba la primera vez que él y el chico sombra se conocieron y la manera en que descubrieron su esplendida habilidad.

-En serio tío, me quede idiota en cuanto lo vi hacer esos pases…- se rasco la cabeza el moreno.

-Ni que lo digas, aun recuerdo la sensación que me provoco ese partido de practica cuando lo hizo por primera vez… incluso nuestra entrenadora se quedo perpleja en cuanto lo vio actuar, luego se emociono al saber de quien se trataba: "el sexo jugador fantasma"… -miro a Kuroko con una enorme sonrisa para luego llevar su mano a su cabeza y acariciársela.

El chico sombra la aparto de un manotazo. –Ya te he dicho que no hagas eso Kagami-kun.-le observo serio.

Kagami y Aomine esbozaron una sonrisa ante la reacción del peliceleste.

Kuroko volteo, alzando la mirada para ver al peliverde, que aparentemente tenia los ojos clavados en Taiga siguiendo la conversación, sin decir nada. –Midorima-kun. – musito suave. -¿Estas bien?.

-Si. – volteo a ver al pequeño, que no cambiaba ese semblante pacifico que siempre ha llevado en el rostro. -¿Por que lo dices?

Pero antes de que pudiera hablar el más bajo, se percato de que alguien se acercaba al mayor.

-Midorima.- escucho detrás de su espalda, con ese tono serio y formal, sabía de quien se trataba. -¿Puedo hablar contigo un momento?

-No creo que…- volteo a verlo.

-Por favor. No te quitare mucho tiempo.- le interrumpió Akashi.

El peliverde puso su plato lleno de comida en la manos de Kagami. –No he tocado nada, si quieres puedes comerlo.- se ajusto las gafas observando al pelirojo.- Te sigo.

Ninguno de los presentes dijo nada.

Akashi a asintió con la cabeza y caminando frente a él, lo guio por el apartamento hasta entrar por un oscuro pasillo. Sabía exactamente a donde iba, no era la primera vez que visitaba a Kise, así que conocía de antemano el lugar al que quería ir con Midorima si buscaba tener algo de privacidad con él.

Se detuvo ante la penúltima puerta y la abrió. No encendió las luces, no las necesitaba, podía ver perfectamente la enorme ventana de cristal corrediza iluminada por la luz de las farolas que se encontraban en la calle, esas que justamente alumbraban la terraza.